Nuestra Señora del Coro, una virgen muy turística
La celebración de la patrona de Donostia llena de fieles el interior de la basílica de Santa María y atrae a decenas de turistas
La celebración del Día de la Virgen del Coro, patrona de Donostia, acoge en la jornada de hoy jueves celebraciones religiosas, en las que a los fieles habituales se unieron decenas de turistas, que, al ver las puertas abiertas de Santa María y escuchar la música que salía de él, no dudaron en acceder a la celebración. Los visitantes ajenos a la ceremonia religiosa se quedaron alrededor de la puerta, admirando el interior del templo barroco por unos momentos y saliendo para dar paso a otros que entraban.
La Misa Mayor por la Nuestra Señora del Coro, que fue retransmitida por el canal televisivo religioso Betania, dio comienzo a las 11.30 horas en el templo de la Parte Vieja, oficiada por Francisco Pérez, administrador apostólico de la diócesis de San Sebastián, además de arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, el párroco Edorta Kortadi y otros sacerdotes.
El Ayuntamiento trata de conocer el número de excursionistas
Como es habitual en la jornada, la imagen de la Virgen del Coro, una pequeña talla de madera oscura de 40 centímetros, presidió la misa situada sobre un pedestal de dos metros de alto situado frente al altar para que los fieles pudieran contemplarla. Antes de la ceremonia, un buen número de feligresas se acercó hasta la talla, algunas para rezarle y otras, para fotografiarla con sus móviles.
Normalmente, la imagen de la Virgen del Coro se sitúa en un nicho de la parte central del retablo, lo que impide contemplarla bien dado su pequeño tamaño.
Además de un gran número de parroquianos, que ocuparon toda la iglesia, en los primeros bancos se sentaron tres concejales del PNV: Nekane Arzallus, Jon Insausti y Mariaje Idoeta. Tanto los corporativos como las personas que acudieron al oficio en silla de ruedas y los fieles en general fueron saludados por el oficiante, que destacó la limpieza del templo donostiarra, especialmente engalanado con flores para la ocasión.
Aunque se suele dar por hecho que la Virgen del Coro se denomina así por haberse encontrado en esa parte de la iglesia, se desconoce con exactitud del origen de la escultura que representa a la Virgen con el Niño, de pie. La talla, según los entendidos es de los siglos XV o XVI.
Según algunos, la devoción a la Virgen del Coro se remonta a estos siglos y hay constancia de que en 1611 la pequeña talla contaba ya con una colección de mantos lujosos. Pero no se sabe si llegó a Donostia tras ser encontrada en el mar, como dicen algunas teorías, o llegó de Italia, como señalan otras.
Los incendios que sufrió Donostia parecen haber destruido la documentación que permitiría conocer con exactitud los orígenes de la advocación y de la estatua que la representa.