El turismo, la protección del patrimonio, la sostenibilidad y la contaminación acústica son algunos de los aspectos que preocupan a la ciudadanía que ha tomado parte en el proceso de aportaciones ciudadanas para la elaboración del Plan General. Un total de 1.361 personas han presentado sus sugerencias tanto respondiendo de modo virtual a una encuesta (1.155) como en distintas reuniones. 

Por el contrario, la actividad económica de la ciudad es la cuestión que menos interés suscitó entre quienes tomaron parte en el proceso, que analizó once temáticas diferentes: escala territorial y urbana; inclusividad y salud; sostenibilidad y cambio climático; patrimonio y euskera; turismo; medio natural; movilidad; espacio público; vivienda y regeneración urbana; actividad económica, y equipamientos. 

Así lo explicaron este miércoles las concejalas de Urbanismo Sostenible, Nekane Arzallus, y de Participación, Mariaje Idoeta, que dieron a conocer el informe de las aportaciones ciudadanas, que constituyen la primera fase del diagnóstico para la creación del Avance del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).

El proceso para modificar la normativa principal en materia de urbanismo para Donostia arrancó el pasado mes de mayo y finalizará en “cuatro o cinco años”, según recordó Arzallus. La concejala indicó que para marzo de 2023 estará finalizado el Avance del PGOU, que será la directriz del nuevo documento que elaborará el equipo de expertos compuesto por Estudio de Renovación y Desarrollos Urbanos, Jornet-Llop-Pastor y Ekain Abokatuak.

El 64% de las personas que han participaron en el proceso de aportaciones ciudadanas consideran que Donostia es un municipio “saludable” para disfrutar de sus espacios verdes, pero mostraron también su preocupación por la contaminación, especialmente la acústica. En el Distrito Este, la preocupación se centró en los suelos contaminados de amianto de Altza, según las respuestas.

En el apartado de sostenibilidad, los participantes valoraron de manera negativa el impacto del turismo, especialmente en barrios como la Parte Vieja, el Centro y Gros. Por el contrario, el impacto del turismo se considera positivo en los sectores del comercio y la hostelería.

Además, la mayoría de los encuestados consideraron necesario incrementar la protección de los edificios y un 53% valoró negativamente la actual protección del patrimonio. 

Por otra parte, un 88% abogó por crear medidas de eficiencia energética, el 86% por fomentar movilidad sostenible y un 85% por aplicar medidas para reducir la vulnerabilidad de los barrios a través de infraestructuras verdes.

El aumento de los huertos urbanos fue también una reclamación suscrita por el 63% de las personas, que mayoritariamente destacaron la necesidad de preservar los lugares de interés natural. 

La mitad de los participantes en las encuestas señalaron que el coche es el medio de movilidad para desplazarse entre Donostia y otras localidades seguido del autobús (23%) y el Topo (14%). Dentro de la propia capital guipuzcoana, el movimiento entre barrios se realiza a pie (45%), seguido del autobús (19%) y las bicicletas y patinetes (17%), según las respuestas.

La vivienda fue otro de los asuntos a los que respondieron los encuestados. Casi la mitad, un 49%, considera que la ciudad necesita más viviendas mientras que el 28% cree que no. Además, un 72% opina que es necesario favorecer la mejora de las viviendas actuales frente a la construcción de nuevas (28%) y un 77% cree que se debería posibilitar la transformación de locales en viviendas.

Por otra parte, los resultados de las aportaciones revelan que, de manera general, los equipamientos de barrio mejor valorados son los educativos, seguidos de los sanitarios y, en menor medida, de los socioculturales y deportivos. Los asistenciales (residencias de mayores y otros), por su parte, son los peor valorados.

Las concejalas de Urbanismo, Nekane Arzallus, y de Participación, Mariaje Idoeta, en la presentación del informe sobre las opiniones ciudadanas N.G.

LAS PROPUESAS CIUDADANAS SE INCORPORARÁN A LOS DOCUMENTOS

La concejala de Urbanismo Sostenible, Nekane Arzallus, manifestó que tanto el equipo redactor del Plan General como el Ayuntamiento “incorporarán y tomarán en cuenta” las aportaciones recogidas en el proceso de participación ciudadana” y añadió que “tienen un gran valor porque aportan la perspectiva de la ciudadanía, lo que enriquece el trabajo de elaboración del nuevo PGOU”. 

Por su parte, la delegada de Barrios y Participación Ciudadana, Mariaje Idoeta, destacó la “buena acogida que han ofrecido las dinámicas puestas en marcha”. “No es una cuestión sencilla, pero que tiene una gran importancia a la hora de definir y diseñar el futuro de nuestra ciudad”, dijo.

La edil, además, señaló que los partidos políticos “no somos ciudadanos de a pie”, por lo que las formaciones políticas municipales no han sido invitadas a participar en esta primera fase del diagnóstico, algo que criticó la formación Elkarrekin Donostia. Idoeta matizó que el proceso contará más adelante con nuevas dinámicas de participación, en las que llegará el momento de las distintas formaciones políticas, además de particulares y asociaciones, algunas de las cuales han presentado propuestas y documentos para su análisis dentro de la labor actual de diagnóstico de la realidad donostiarra.