Han pasado casi tres años desde que Arantxa Cortajarena sacó la fotografía que resultó ganadora del certamen de fuegos artificiales de 2019, que estaba destinada a ser la protagonista del cartel de 2020. Pero llegó la pandemia y la alegría de la pirotecnia se congeló. La imagen servirá finalmente para el 57 certamen internacional de fuegos artificiales del próximo mes de agosto.

La autora se mostró este viernes contenta con que su imagen sirva finalmente para presidir el cartel del nuevo concurso internacional. Confesó que presentó tres fotografías al certamen, que reunió casi 120 imágenes. "Había dos que me gustaban más a mí, con el Kursaal al fondo, y esta que sabía que iba a gustar más a la gente", dijo Cortajarena.

La fotógrafa destacó que para ella "todos los fuegos artificiales son fascinantes" y reconoció que "lo más difícil es elegir la foto" porque cuando está con la cámara en las manos dispara muchas imágenes seguidas. Asimismo, recordó que cuando hizo las fotografías de las noches de fuegos sintió “gratitud por todos aquellos pirotécnicos que año tras año acudían a nuestra ciudad ya que, sin ellos, la Semana Grande donostiarra no sería lo mismo”. 

La miembro de la Asociación Fotográfica de Gipuzkoa resultó la vencedora del V Concurso de Fotografías de los Fuegos Artificiales de 2019 y presidió así un palmarés íntegrado solo por mujeres. Su obra fue presentada con el título Fuegos entrelazados y fue calificada por el jurado como "una bofetada de color". El segundo premio fue para Cristina Barros por su fotografía El destello mientras que Pilar Aguayo se llevó al tercer premio con su imagen El espectador.

Durante el concurso de fuegos artificiales de este año también se celebrará un concurso, el sexto de sus características, del que se obtendrá la fotografía para el cartel de 2023.