La concejala de Urbanismo y Vivienda, Nekane Arzallus, destaca el interés que tiene el sistema Alokabide para Donostia, una opción que se encuentra en un espacio intermedio entre las viviendas de VPO, que no son suficientes para todos los aspirantes apuntados, y el mercado libre general, que sufre de precios elevados.

Arzallus resalta el intenso trabajo que llevan a cabo los trabajadores de Donostiako Etxegintza para llevar a cabo las distintas gestiones necesarias para poder alquilar estas viviendas, que el Ayuntamiento trata de favorecer.

Por ejemplo, cuentan con una bonificación del 50% del Impuesto de Bienes Inmuebles, un trámite que gestiona la entidad municipal de vivienda para los propietarios, al igual que los seguros que Donostiako Etxegintza proporciona para las vivendas adscritas al programa.

Los responsables municipales recalcan que Alokabide no subvenciona el alquiler de los pisos, como sí pasa en los del parque público de viviendas, ya que solo intermedia entre privados, pero sí gasta un dinero en mantener los seguros de rentas y del hogar, una actuación que el pasado año costó 54.000 euros.

Este es uno de los atractivos del programa Alokabide para los dueños de los pisos. Antes de arrendarlos, además, la entidad de vivienda analiza el estado de los pisos y propone reformas si lo considera necesario. Algunas obras para mejorar la casa de cara a ponerla en este listado de pisos alquilables más baratos y con garantías tienen subvenciones especiales del Ayuntamiento.

Además, Donostiako Etxegintza hace numerosas fotografías del estado de la vivienda con el fin de tener constancia de su situación para compararla cuando se marche el inquilino.

Para los arrendatarios, la principal ventaja del programa es el precio más reducido, así como que sea la propia entidad la que busca el piso al solicitante. Las viviendas se adjudican en función de las características solicitadas y por riguroso por orden de antigüedad. Además, el inquilino cuenta con asesoría continua de Donostiako Etxegintza en caso de dudas.

Para inscribirse es necesario estar empadronado en Donostia o tener vinculación laboral, no disponer de vivienda en propiedad en la capital guipuzcoana, o contar con una con deficiencias, además de carecer de incidentes de impago, entre otros requisitos.

UN MISMO NOMBRE PARA UN PROGRAMA DE VIVIENDA Y UNA SOCIEDAD

El programa Alokabide, que nació en Donostia en 1999, tiene idéntico nombre a la sociedad pública creada algo después por el departamento de Vivienda del Gobierno Vasco, en la época de Javier Madrazo.

Los resposables de Donostiako Etxegintza no pudieron registrar el nombre porque Lakua ya lo había hecho. Así, un programa municipal de fomento del alquiler y una sociedad pública de vivienda se llaman igual, lo que origina más de una confusión entre los ciudadanos.