donostia - El nuevo edificio de la plaza de Arroka, al que se adosará la fachada de la desaparecida Casa de Baños de la calle Easo, estará listo en el mes de abril, según anunció ayer el alcalde, Eneko Goia, que llevó a cabo una visita a la zona. El inmueble, de 500 metros de superficie, se destinará durante una temporada a oficinas de Udalinfo! y, una vez terminadas las obras de rehabilitación del edificio Easo, retornarán a este lugar, que se convertirá en la central municipal de servicios al ciudadano.
El inmueble de la plaza de Arroka, con un amplio sótano y una sola planta en el exterior, permitirá contemplar los gigantes de la comparsa Itzurun, que se guardarán en el interior. Goia señaló que la plaza de Arroka podrá servir asimismo para exhibiciones y ensayos de los populares gigantes. Una vez que los servicios de información al ciudadano vuelvan al edificio Easo, el Ayuntamiento decidirá qué destino final dar al pabellón de la plaza Arroka.
En su visita, el alcalde recorrió la calle Estella-Lizarra que se abrirá al tráfico el próximo martes, según las actuales previsiones. Conectará la calle Larramendi con la cuesta de Aldapeta, un vial que, por el momento, mantendrá las dos direcciones, aunque se prevé que en el futuro sea solo de bajada. Los estacionamientos de la calle Estella-Lizarra serán solo para residentes.
Por otra parte, con la apertura de este vial se abrirá también al tráfico el tramo de la calle Arroka, que permitirá circular hacia la calle Amara y San Roque. Además, la próxima semana comenzarán las obras de reurbanización del cruce de Amara con la plaza Easo y calle Autonomía, según anunciaron los responsables de la actuación.
Goia manifestó que las obras de San Bartolomé, ocho años después de su comienzo, se encuentran en un momento importante ya que en quince días se habrán completado los 174 realojos que corresponden a la operación, que obligó a otras tantas familias a dejar sus viviendas para que fueran derribadas. El regidor donostiarra recordó que, aunque aún quedan tres años para completar la totalidad de la operación, las faenas pendientes ahora son más ligeras.
Por su parte, el gerente de la empresa San Bartolomé Muinoa, Martin Arregi, se mostró satisfecho con el ritmo de los trabajos así como con la comercialización de las viviendas, la mayoría de las cuales ya están vendidas. Asimismo, señaló que han finalizado los problemas surgidos con el hotel Catalonia, que derribó partes protegidas del antiguo convento, lo que dejó suspendidos temporalmente los trabajos. Por ello, una vez terminada la excavación comenzará la cimentación del nuevo alojamiento.