donostia - “Da igual lo que diga la Sade: el Ayuntamiento, la Diputación y el Gobierno Vasco han exigido la reposición. Si no la hace, se le obligará y, si no, se hará una ejecución subsidiaria”. El concejal de Urbanismo, Enrique Ramos, respondió así ayer a las dudas planteadas respecto a la reposición de la cúpula del Bellas Artes, cuyo derribo controlado prosigue estos días.

Tanto EH Bildu como Irabazi censuran que aunque la orden de derribo autorizada por el Ayuntamiento, la Diputación y el Gobierno Vasco (las tres instituciones implicadas en su protección) exige la reposición filológica de la cúpula (que sea una copia de la original diseñada en 1914) no impone ningún plazo, por lo que ambos temen que sea una antesala del derribo del edificio completo. La Sade también afirma que no tiene sentido reponer la cúpula en el edificio en su estado actual y advierte de que las vigas también están afectadas.

“Al Ayuntamiento no le consta que la Sade no tenga intención de reponerla pero, aunque no quiera hacerlo, se le obligará”, insistió Ramos. El edil explicó que en los próximos días analizarán con los propietarios y el Gobierno Vasco, que es quien catalogó el edificio y fijó las condiciones de su protección, posibles usos compatibles con la protección en los que la propietaria pueda estar interesada, con el fin adecuar la nueva cúpula con el futuro uso que pueda tener el edificio. “Pero si vemos que no se avanza, se exigirá la reposición sobre el edificio en su estado actual”, añadió Ramos, que confirmó que está hablando de plazos “muy cortos e inmediatos”, para impedir que se prolongue la situación del teatro sin su cúpula. Para intentar buscar ese posible uso, apeló al Gobierno Vasco y a la posibilidad de flexibilizar las condiciones de protección establecidas para el teatro.

Ramos explicó, de todos modos, que los técnicos de la Diputación han solicitado más documentación a la Sade y supervisan el derribo para garantizar que la futura reconstrucción sea filológica. Reconoció que la Sade no ha presentado ningún proyecto de reconstrucción de momento, pero que deberá hacerlo siguiendo los criterios de la Diputación.

El concejal criticó, asimismo, que EH Bildu ponga en duda la intención del Consistorio respecto al edificio y recordó que en 2012 el Gobierno municipal de Bildu dio el visto bueno a un primer plan de protección que autorizaba la destrucción del edificio y su posterior reconstrucción como hotel tal y como reclamaba la Sade, aunque después Bildu cambió de postura y se opuso al derribo.

Por su parte, el concejal de la coalición Ricardo Burutaran reiteró ayer que el Gobierno municipal debe exigir un proyecto de reconstrucción a la Sade y, viendo que puede que no esté interesada en desarrollarlo, reclamarle un aval de garantía de cumplimiento de la exigencia establecida por el Ayuntamiento, la Diputación y el Gobierno Vasco respecto a esa reconstrucción. “Mientras no hagan nada de eso, PNV y PSOE carecen de credibilidad alguna respecto a la protección que merece el Bellas Artes. De momento, la única decisión que ha tomado Enrique Ramos es autorizar el derribo de la cúpula”, apuntó Burutaran. “Todos los pasos que PNV y PSOE están dando en este tema van en la dirección marcada por Sade para derribar el edificio y realizar, en ese solar, el proyecto que ésta desea”, añadió.

“Se confirman nuestras peores sospechas: pretenden derribar el edificio por completo y han empezado por su cúpula”, consideró también ayer el grupo Irabazi, que ha solicitado la comparecencia urgente del alcalde para que explique por qué no se ha puesto un plazo a la Sade para la reconstrucción.