Donostia - El Gobierno municipal de Donostia (Bildu) ha decidido recuperar la gestión del mantenimiento y reparación de las fuentes de la ciudad, que dependía hasta el momento de una empresa privada, al igual que numerosos servicios municipales. La decisión fue adoptada a finales del pasado mes de mayo y ha implicado dejar en suspenso el concurso público que se estaba preparando para elegir una nueva empresa que se ocupara de controlar el buen funcionamiento de los bebederos de agua.
Fuentes del Gobierno de Bildu explicaron a este periódico que la causa del cambio de última hora fue que percibieron que la tarea podía ser asumida por la brigada de linterneros municipales. Según el dictamen que aprobó la junta de gobierno local, la renuncia a la celebración del concurso se puede llevar a cabo por razones de interés público debidamente justificadas. Asimismo, la resolución municipal recuerda que el concurso que se estaba preparando no había llegado "a la fase de publicación, por lo que no tiene ninguna repercusión de cara a terceros interesados".
Con esta decisión, el Ayuntamiento se ahorrará desde el 1 de julio los 84.000 euros anuales previstos en esta contratación, que contemplaba 44.000 euros por las revisiones y el mantenimiento preventivo de los distintos puntos de suministro de agua, así como otros 40.000 por la reparación de las averías.
Aunque la coalición Bildu se ha mostrado en más de una ocasión crítica con la subcontratación de servicios a empresas externas, la realidad es que la recuperación de estas tareas para que sean asumidas por la plantilla municipal no es habitual. Tampoco lo es la contratación de nuevos empleados públicos, a causa de los mayores costes que estos suponen para las arcas municipales.
Por ello, la contratación exterior sigue siendo uno de los grandes capítulos de gasto del Ayuntamiento de Donostia. Sin ir más lejos, el presupuesto municipal del pasado año destinaba un 36% de sus fondos a los denominados bienes corrientes y servicios, es decir más de 129 millones de euros de un presupuesto total de casi 359 millones. En este capítulo se engloban numerosas tareas que corresponden al Ayuntamiento como, por ejemplo, el servicio de la grúa -que se sigue contratando de modo externo-, la limpieza de las calles, el mantenimiento de las playas, el control del alcantarillado y la gestión de la OTA, entre otras.
De hecho, el gasto en bienes y servicios es aún mayor que el que corresponde al pago de sueldos de los trabajadores municipales, que el pasado año fue de 120 millones de euros, un 33% del presupuesto.