Donostia. Los nuevos conductores de la empresa municipal Dbus deberán acreditar que saben atender a los viajeros en euskera, por lo que el examen de acceso tendrá una parte en lengua vasca y otra, en castellana. La medida fue aprobada ayer en el consejo de la sociedad con los votos a favor de Bildu, el PNV y el sindicato Kurpil, además de la abstención del PP.

Por su parte, el sindicato UGT, con importante representación entre los trabajadores de los autobuses municipales, optó por no votar, al igual que el PSE, que mostró su rechazo a la decisión. El concejal socialista Ernesto Gasco manifestó que barajaba la posibilidad de llevar a los tribunales la decisión, por considera que no era legal.

Según informó en un comunicado el Gobierno municipal, "la parte en euskara del examen la determinará el Servicio de Euskara del Ayuntamiento y será oral y en base a las funciones que realiza un conductor en el día a día".

servicio a igeldo Por otra parte, el consejo de la sociedad Dbus también trató la situación del autobús de Igeldo, que sigue prestando la empresa municipal donostiarra a pesar de que Igeldo fue decretado municipio independiente el 17 de diciembre. Las tres fuerzas políticas de la oposición en el Ayuntamiento de Donostia -PSE, PNV y PP- reclamaron que se aclare la situación de esta línea ya que, al unir ahora dos municipios, su servicio correspondería a la Diputación. Por ello, aprobaron solicitar una encomienda de gestión a la entidad foral con el fin de legalizar la situación.

En la actualidad, esta línea -la número 16- tiene unas pérdidas de 54.000 euros al mes, o, lo que es lo mismo, de 620.000 euros anuales, según algunas fuentes, una cantidad que la mayoría de la Corporación no quiere que soporte el Ayuntamiento de Donostia.

Bildu, por su parte, recordó que aunque la línea une el centro de Donostia con Igeldo, parte del trayecto da servicio a zonas donostiarras, como el entorno del paseo de Pío Baroja. Asimismo, aseguró que se realizará un informe para conocer los costes del servicio al nuevo pueblo, que suponen el 45% de los usos, según estimaciones previas.

Por otra parte, el consejo de Dbus rechazó una propuesta elevada por el departamento de Movilidad, que perseguía la ampliación de los horarios en los que se permite llevar bicicletas en los autobuses. Solo Bildu y el PNV dieron su apoyo a la medida, lo que no fue suficiente, por lo que quedó rechazada.