El claustro y el torreón del museo de San Telmo cumplen un siglo como monumento
un grupo de donostiarras impulsó la declaración para evitar su derribo Evitaron que quedase en manos privadas, ya que era de los pocos conjuntos históricos que se salvó de la quema de 1813
Donostia. El claustro del museo de San Telmo, así como el torreón del antiguo convento dominico, cumplieron ayer un siglo desde que fueron declarados oficialmente Monumento Nacional, según recordó Donostia Kultura. La sociedad municipal ha vuelto a colocar la placa de mármol restaurada, que informa de la categoría lograda hace 100 años, que salvó al conjunto arquitectónico de una probable desaparición.
El 14 de mayo de 1913 el claustro y el torreón de San Telmo obtuvieron la citada categoría gracias a la labor de un grupo de donostiarras que, con ello, salvaron al conjunto de "pasar a manos privadas y probablemente de ser modificado o derruido, perdiendo San Sebastián el único ejemplo de arquitectura renacentista, así como un edificio y un entorno íntimamente ligados a la vida de la ciudad", explicó Donostia Kultura, en una nota informativa basada en el libro El monasterio dominico de San Pedro González Telmo de María Rosa Ayerbe Iribar.
Según explica el texto, a comienzos del siglo XX el monte Urgull y el antiguo convento de San Telmo pertenecían al Ministerio de Guerra. Su estado era lamentable y el ministerio estaba a punto de sacar todo el conjunto a subasta. Sin embargo, la ley permitía que una corporación técnica verificara el valor del conjunto en un plazo máximo de tres meses, para que en caso de que esa fuera favorable, pudiera modificarse dicha subasta.
ejemplo renacentista Ante el peligro de que todo el conjunto quedase en manos privadas, varias personalidades donostiarras de la época entre las que se encontraban don Ramón Ruiz de Camio, don Francisco López Alén y, sobre todo, el Marqués de Seoane -vocal de la Comisión Provincial de Monumentos de Gipuzkoa, que era por sí una corporación técnica-, conocedores de su valor, solicitaron que todo el conjunto fuera excluido de la subasta ya que era el único ejemplo renacentista (concretamente de un estilo de transición de gótico a renacentista) de la capital guipuzcoana. La ausencia de antiguos monumentos -en gran parte a causa del incendio de 1813- hacía que aspiraran a conservar los pocos que existían.
El Ministerio de Guerra se posicionó en contra de que todo el conjunto fuera excluido de la subasta, por lo que la Comisión de Monumentos de Gipuzkoa modificó su postura y solicitó que lo que quedara libre fuera el patio, el claustro y anejos del antiguo convento San Telmo.
Esta última propuesta fue considerada y los tres elementos fueron excluidos de la subasta. Además, tras varios trámites y con el beneplácito de las Reales Academias de Historia y Bellas Artes de San Fernando y con el acuerdo del Consejo de Ministros, el patio, el claustro y anejos del antiguo convento fueron declarados Monumento Nacional. De este modo, quedaban excluidos de venta o derribo. La Comisión de Monumentos de Gipuzkoa, además, redactó un documento donde se especificaba qué partes del conjunto monumental integraban el Monumento Nacional: el claustro y el torreón.
Durante unos años gran parte del complejo se siguió usando como cuartel militar, dependiente del Ministerio de Guerra, pero el 24 de agosto de 1921, el Ayuntamiento de Donostia gestionó la compra del convento y la del monte Urgull por millón y medio de pesetas.
Más en Donostia
-
Nuevo reparto de las flores de los jardines donostiarras
-
Dos tercios de las multas por acceder a la ZBE son para vehículos extranjeros, el 85% franceses
-
Donostia tenía censadas a finales de 2024 a 118 personas de más de 100 años, una de ellas de 113
-
EH Bildu reclama que se convoque un Pleno de Vivienda al que llevará 21 medidas