Sortean los pisos de Morlans en los que se realojarán los vecinos de Txomin

Donostia. El salón de plenos del ayuntamiento acogió ayer por la tarde el sorteo de las 26 viviendas de Morlans que acogerán a los vecinos de Txomin Enea mientras derriban sus casas de Padre Abárzuza y construyen las nuevas. Estos pisos son los más afectados por las inundaciones y serán también los primeros en desaparecer para emprender la reurbanización del barrio que, entre otras cuestiones, ganará altura para no ser invadido por el Urumea.

El alcalde de Donostia, Juan Karlos Izagirre, presidió el sorteo de ayer, en el que también estuvo presente el concejal de Urbanismo, Ricardo Burutaran, así como familias afectadas. Tras el sorteo supieron ya cuáles serán las viviendas a las que se trasladarán en breve.

Según informaron fuentes del Ayuntamiento, todos ellos recibirán las llaves de sus nuevos pisos entre ayer y hoy, con excepción de dos familias cuya expropiación se aprobará este viernes y que recibirán las llaves la próxima semana. A partir de ahí, podrán empezar a mudarse y contarán con una ayuda de 400 euros del Ayuntamiento donostiarra para el traslado.

Las viviendas de Morlans han sido cedidas por el Gobierno Vasco y durante el tiempo que vivan allí los vecinos de Txomin Enea será el Consistorio quien asuma el coste del alquiler, por lo que los loiolatarras solo deberán afrontar los gastos habituales de luz o agua.

Con los vecinos ya realojados en Morlans y las 28 viviendas de Padre Abárzuza expropiadas (hay dos familias propietarias que no viven en ellas y que no se trasladarán a Morlans) arrancará la reurbanización de Txomin Enea.

En una primera fase, el barrio entero ganará varios metros de altura y está previsto construir un total de 900 viviendas. La intervención es compleja aunque el Gobierno municipal espera poder sacar a concurso la obra en unos meses para que los trabajos puedan arrancar este mismo año.