Donostia. Las 26 familias de las casas de Padre Abarzuza, en Txomin Enea, se realojarán en Morlans en febrero. El concejal de Urbanismo, Ricardo Burutaran, explicó ayer que la Junta de Gobierno aprobará mañana mismo los últimos flecos de los convenios con 17 de esas familias. El caso de las otras nueve es más complejo porque tienen hipotecadas sus viviendas, pero el Ayuntamiento también se ha puesto en contacto con las entidades bancarias y espera poder cerrar los acuerdos en pocos días.
Burutaran calculó así que la primera semana de febrero se podrá realizar el sorteo para determinar en qué pisos se alojarán esas 26 familias. Se trasladarán a las Viviendas de Protección Oficial (VPO) cedidas por el Gobierno Vasco, que ya están concluidas en los número 21 y 29 del paseo de Morlans. En total hay construidos 70 pisos, con trastero y garaje, de los que 26 serán para las familias loiolatarras.
Mientras dure su estancia en ellas (hasta que se construyan las nuevas viviendas de Txomin Enea, donde volverán las familias afectadas), será el Ayuntamiento donostiarra quien se hará cargo del alquiler.
Con la salida de estas 26 familias de Txomin se posibilitará el derribo de sus casas de Padre Abarzuza, zona en la que arrancará la reconstrucción del nuevo barrio, que ganará varios metros de altura y evitará de ese modo las frecuentes inundaciones.
En esta primera fase de obras de reurbanización está previsto construir un total de 900 viviendas. Burutaran explicó ayer que aún está por decidir si se sacará a concurso toda la operación de manera conjunta o si se dividirá en lotes pero afirmó que, de cualquier modo, el concurso se publicará este mismo año para que los trabajos puedan empezar cuanto antes.
convento y nuevo puente Esta intervención será la segunda que se emprende en el entorno de Txomin y Martutene en el marco de las actuaciones previstas para reducir el riesgo de inundaciones. Burutaran recordó que ya está en marcha la intervención en el convento de Kristobaldegi: el convento será más pequeño y se está cambiando el muro actual. Además, parte del terreno ha sido expropiado y pasará a formar parte del parque fluvial del Urumea.
Asimismo, también se firmó recientemente el convenio con Ura, la Agencia Vasca del Agua, para ejecutar el nuevo puente de Txomin, que también reducirá la inundabilidad y el riesgo de desbordamiento del río a su paso por esta zona de Donostia.