Donostia. Un total de 52 tamborradas de adultos, más del 40% del total de formaciones de este año, se han unido a la investigación que lleva a cabo la Universidad del País Vasco, en colaboración con el Ayuntamiento de Donostia, sobre la cohesión grupal y el bienestar individual que proporcionan las actividades de tipo colectivo y ritual, como es el caso de la Tamborrada donostiarra. El resultado servirá también para iniciar los trámites para que la fiesta patronal donostiarra adquiera el rango de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco.

En algunas de las formaciones festivas se han apuntado hasta el momento dos personas y en otras, 80. Todos los implicados deben responder a tres formularios, en otros tantos momentos diferentes de la fiesta, para que los investigadores del departamento de Psicología Social de la UPV puedan elaborar su trabajo, una vez terminado el acontecimiento festivo que moviliza la capital guipuzcoana estos días.

Los responsables del trabajo -el catedrático de Psicología Social Darío Páez y las investigadoras Larraitz Zumeta y Anna Wlodarczyk- están recogiendo ya los primeros cuestionarios de modo online. Hasta el pasado miércoles, 430 personas que toman parte con distintos papeles en la Tamborrada han respondido por Internet al primero de los tres cuestionarios que deben completarse. Otras 700 tienen los sondeos en papel y, en principio, los responderán, aunque los investigadores saben que, en este tipo de trabajos, suele existir un número importante de personas que desiste de tomar parte en el trabajo, lo que llaman "mortalidad experimental", que puede llegar al 70%.

El segundo cuestionario deberá contestarse el mismo día de la fiesta, en pleno apogeo emocional, el 20 de enero; y el tercero, entre el día 21 y el 26, una vez apagados los efluvios del festejo, aunque sin esperar a que el sentimiento se esfume.

Los investigadores han contactado con Donostiako Festak que, a su vez, les ha puesto en relación con todas las tamborradas de adultos y se han entrevistado con muchas de ellas. A pesar de todo, Anna Wlodarczyk cree que algunos participantes podrían no haberse enterado de la investigación. Asimismo, recuerda que también pueden tomar parte en el estudio los donostiarras que viven la fiesta, aunque no salgan en ninguna de las tamborradas organizadas y los que, aunque no sean originarios de la capital guipuzcoana, se sientan donostiarras. Existen, por ello, dos juegos diferentes de preguntas: uno para quienes toman parte en las tamborradas y otro para los que no lo hacen.

La estudiosa recuerda que la participación en este trabajo es anónima, que en ningún momento se recogerán datos personales y anima a tomar parte en la investigación. Puede hacerse entrando en los enlaces de Internet consignados abajo. Cada participante tendrá un código para identificarse de modo que, después, los investigadores podrán relacionar los tres cuestionarios sin necesidad de saber qué persona los responde. El código se compondrá del día y el mes del cumpleaños más las últimas tres cifras del teléfono móvil y deberá ser apuntado por cada participante en sus hojas de respuestas.