Donostia. La villa residencial para mayores Aita-Etxe celebró ayer su décimo aniversario por todo lo alto. Fue a partir de las doce del mediodía cuando tanto usuarios y trabajadores del centro como otros invitados asistieron a la eucaristía que ofreció el obispo de Donostia, José Ignacio Munilla (en la imagen). Los colaboradores con Aita-Etxe fueron homenajeados y posteriormente tuvieron ocasión de compartir un lunch. Foto: ruben plaza