El servicio de toldos arranca hoy en las tres playas de Donostia

Donostia. El servicio de toldos, sombrillas y carpas de las playas donostiarras comenzará a ofrecerse hoy y se extenderá a lo largo de los próximos tres meses. Aunque la temporada de playas comenzó el pasado día 1 y finalizará el 30 de septiembre, hoy arranca la posibilidad de hacer uso de los parasoles y los horarios de los socorristas tendrán una hora más que hasta el momento.

Entre las tres playas funcionarán este verano 1.521 parasoles. En La Concha habrá 440, en la Zurriola, 261 y en Ondarreta, un total de 820 (132 carpas, 239 parasoles y 479 toldos). Este año, por primera vez, se ha desarrollado un sorteo para hacerse con uno de los abonos de temporada de los toldos, por lo que muchos de sus usuarios serán nuevos. Los precios, según el tipo de parasol y su localización, cuestan entre 233 y 304 euros para toda la temporada.

Además, muchos de los tradicionales abonados habrán conseguido su toldo en un punto diferente al habitual, por lo que no sería extraño que se produzcan confusiones y cambios a lo largo de la jornada de hoy.

En el sorteo abierto a todos los interesados de este año, los adjudicatarios no pudieron elegir la zona del toldo, aunque sí se han producido intercambios entre algunos de los que han resultado agraciados por el azar.

Con la puesta en marcha de los parasoles, también aumentará el tiempo de vigilancia de los socorristas, que estarán en sus torretas desde las 10.00 hasta las 20.00 horas. Además, en cada playa habrá una embarcación de salvamento, que dejará su trabajo a la misma hora. En ese momento también cerrarán las cabinas, donde los bañistas pueden dejar sus ropas y tomar después una ducha caliente.

Por otra parte, las playas donostiarras disponen también de patrullas de la Guardia Municipal y en la de la Zurriola se ha instalado una oficina móvil de denuncias para dar servicio a los ciudadanos en caso de hurto o cualquier otra incidencia.

Este verano, la playa de Ondarreta carecerá del bar-restaurante fijo sobre la arena, ya que su concesión finalizó y el Ayuntamiento optó por no renovarla para favorecer los movimientos naturales de la arena. Sí hay, en cambio, una caseta que ofrece el servicio de bar.