Donostia. Los operarios comenzaron ayer a sacar los colchones y muebles del hotel María Cristina, que el domingo cerró sus puertas para emprender una reforma casi integral de sus interiores. Después de que los últimos clientes dejaran las habitaciones, llegó el turno de los trabajadores que se dedicaron a embalar y retirar los muebles. Sacaron colchones, amontonaron sillas y sofás y tuvieron que hacer uso incluso de escaleras para sacar por la ventana diversos enseres e ir llenado los primeros camiones. Las obras de reforma del hotel de cinco estrellas que arrancaron ayer se prolongarán hasta el próximo mes de julio y costarán 20 millones de euros. Fotos: gorka estrada