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El Consistorio intenta mantener algún servicio de bar en Ondarreta

la concejal de servicios urbanos dice que está negociando con costas una soluciónRecuerda que la concesión finalizó el mayo y, desde entonces, el establecimiento está fuera de la legalidad

Donostia. El Ayuntamiento de Donostia está intentando que se mantenga el servicio de bar en la playa de Ondarreta, que desaparecerá el próximo verano si no prosperan las negociaciones iniciadas con el servicio de Costas. El organismo estatal ha decidido no renovar la concesión del actual bar-restaurante, lo que obliga a desmontarlo, tal y como informó este diario.La concejal de Servicios Urbanos, Nora Galparsoro, recalcó ayer que la concesión de Costas, que ha durado 17 años, finalizó el pasado mes de mayo y que, desde entonces, el bar situado sobre la playa de Ondarreta se encuentra en una situación de ilegalidad, lo que puede acarrear complicaciones.

La responsable de las playas donostiarras explicó que el Consistorio ha emprendido conversaciones con el servicio de Costas del Ministerio de Medio Ambiente para tratar de buscar una solución al problema. El cierre del bar-restaurante y la ausencia de alternativas dejaría al arenal donostiarra sin un lugar en el que comer o beber algo. Galparsoro recalcó que el anterior Gobierno municipal conocía que en mayo finalizaba la concesión, al tiempo que anunció que podrá dar una respuesta sobre el futuro del servicio de restauración "en dos meses".

También recordó que Costas ha realizado 23 catas en Ondarreta para calibrar el volumen de las piedras existentes bajo el arenal y buscar una solución a su continua presencia.

41 días buenos Por otra parte, la corporativa ofreció un balance de la temporada de playas, que echó el cierre con el fin del mes de septiembre. Sólo se registraron 41 días de sol, apropiados para la playa, de los 122 que componen la temporada. Así pues, sólo un tercio de las jornadas de la temporada veraniega, entre junio y septiembre, fueron aptos para disfrutar de las playas en Donostia. A causa del mal tiempo, se redujo también el uso de las cabinas colectivas respecto al verano anterior.

Por otra parte, se recogieron algo menos de residuos, 284 toneladas frente a las 296 del pasado verano, pero se triplicó la recogida selectiva, que alcanzó las catorce toneladas gracias a la colocación de papeleras especiales.

Las abundantes algas que llegaron al litoral donostiarra sumaron 316 toneladas. Por el contrario, las temidas carabelas portuguesas no se dejaron ver apenas.

El fallecimiento de cuatro personas por ahogamiento es el dato más negativo de la temporada estival.