Donostia. ¿Cuántos bomberos forman el parque de Donostialdea?
El número de bomberos que salen a fuego (expresión propia de los agentes) son 98 y la plantilla, hasta 113, la completan operadores de comunicaciones, personal de apoyo, de talleres y almacén, subinspectores técnicos y administrativos. El parque atiende a una población de unas 250.000 personas en Donostia, Usurbil, Urnieta, Lasarte-Oria, Hernani, Astigarraga y Pasai Antxo y San Pedro.
¿Y cuántos trabajan en cada turno? Es decir, ¿cuántos bomberos hay en el parque preparados para salir en cualquier momento?
Entre 13 y 16 bomberos, aproximadamente.
¿También por las noches?
Sí, el número de bomberos es el mismo en jornada diurna y nocturna.
¿Qué tipo de intervenciones son más frecuentes en el parque de Donostialdea?
Son una muestra de todo tipo de intervenciones que pueden hacer los bomberos: hay extinción en edificios urbanos, en vegetación porque también hay arbolado y monte, hay rescates de tráfico porque hay viales importantes por la ciudad, asistencias técnicas y rescates de personas en sus domicilios, rescates en los ríos y parte navegable de la ciudad... Es mayor el número de extinción en edificios de viviendas, de asistencias técnicas o de rescates urbanos que el resto, pero es muy variado.
¿Cómo es su preparación?
El bombero tiene que estar capacitado para atender distintos riesgos y manejar distintas herramientas, conocer distintas técnicas... Cada día es más complicado. Es cierto que las intervenciones se mantienen o se reducen, porque los riesgos son menores por el desarrollo social: hay menor probabilidad de incendios en las viviendas porque están mejor construidas o en mejores condiciones, en tráfico el número de intervenciones es inferior porque se circula a menos velocidad y las medidas de seguridad son mayores... Pero la necesidad de estar preparado es la misma.
¿Cómo es su jornada? ¿Qué hacen cuando no tienen intervenciones?
Compaginamos la preparación técnica a través de maniobras y simulacros y una preparación física de gimnasio, con las intervenciones que pueda haber y un periodo de descanso. Hay una horario que compagina todo eso en cada turno.
¿La mejora de las condiciones técnicas ha mejorado el trabajo de los bomberos?
Por un lado están las condiciones de las construcciones e infraestructuras, que cada vez son mejores y eso reduce la probabilidad de accidentes; y, por otro lado, las herramientas e instrumentos de los bomberos para actuar en esas situaciones son más complejas, requieren mayor formación y adiestramiento.
¿Han mejorado mucho esas herramientas de trabajo?
Sí, las herramientas de rescate tienen mayor capacidad y son más ligeras y manejables. Y el equipamiento es más seguro y ergonómico. Respecto a los vehículos, hay algunos genéricos y otros específicos para los rescates en altura, los accidentes con mercancías peligrosas, para intervenciones en medio acuático o para intervenciones forestales.
Que hayan mejorado las comunicaciones y que casi todos tengan un teléfono móvil también habrá acelerado los tiempos de respuesta.
Las herramientas de comunicación entre la central de bomberos y los medios son mejores y también las que nos permiten coordinarnos con otros agentes o disponer de información cartográfica o información asociada del edificio donde se está produciendo el incidente. El beneficio de un servicio municipal como el nuestro es que podemos disponer de información importante para la intervención procedente de otras áreas municipales. Las características del edificio, su altura, el tipo de uso...
Eso significa que saben lo que se van a encontrar antes incluso de llegar al lugar del incidente.
Sí. Esa información se carga en nuestra base de datos y está a nuestra disposición para conocerla a tiempo real. Aunque hay que ir cargando toda esa información que existe, es un trabajo progresivo.