Donostia. El PSE-EE pidió ayer que el contenedor marrón, destinado al reciclado del residuo orgánico, se instale durante la presente legislatura en todos los barrios de Donostia. Actualmente, solo Amara y Gros cuentan con este sistema. Este residuo es llevado después a la planta de compostaje de Lapatx donde se convierte en abono para ser usado en jardines. Parte de ese compost ya se utilizó, por ejemplo, en el Jardín de la Memoria.

Los socialistas han presentado una moción, que se debatirá en el Pleno de final de mes, en la que además de pedir la instalación de los citados contenedores en el resto de la ciudad, piden que se elabore un plan en el que se estudie el soterramiento de los contáiners, al tiempo que se desarrolla un plan para captar a grandes productores de residuos orgánicos biodegradables. Además, proponen que se estudie la implantación de los contenedores inteligentes, como ya se hizo en julio de 2010 en Lazkao.

Los residentes de esta localidad cuentan con una tarjeta que permite la apertura del quinto contenedor y que a la vez registra quién ha sido quien a depositado el residuo. De esta manera, se pretende cumplir con uno de los objetivos del Plan Integral de Gestión de Recursos Urbanos de Gipuzkoa (PIGRUG): quien recicla es bonificado.

El concejal socialista Denis Itxaso solicitó al Ejecutivo de Donostia que imite en la ciudad este tipo de iniciativas y que "mantenga" la apuesta del quinto contenedor, sin impulsar el sistema de recogida puerta a puerta.

Itxaso aseguró que el lunes, en el transcurso de una comisión, se le preguntó a la concejal encargada de los residuos en la ciudad, Nora Galparsoro, si iba implantarse en Donostia este sistema de recogida puerta a puerta. Según el socialista, no obtuvieron ninguna respuesta concreta al respecto.