UNOS 12.000 alumnos de 27 centros educativos de Donostia han realizado un extenso trabajo teórico y práctico en torno al uso y la gestión del agua durante el presente curso escolar con el objetivo de mejorar el medio ambiente.

Fruto de esta actividad, los jóvenes de Primaria y ESO han elaborado un documento que recoge más de 70 propuestas para el Ayuntamiento para optimizar este recurso natural, además de una treintena de compromisos adquiridos por ellos mismos y por los centros en los que estudian con el mismo fin. Ayer presentaron en el salón de plenos del Consistorio los contenidos de este trabajo a los responsables municipales que se encargan de gestionar el agua en la ciudad, el concejal saliente de Mantenimiento y Servicios Urbanos, Alberto Rodríguez; el de Medio Ambiente, Miguel Ángel Díez; y el gerente de Aguas del Añarbe, Enrique Noain.

Las propuestas dirigidas por los estudiantes al Consistorio se distribuyen en diez apartados, entre ellos los de fuentes, tuberías, consumo, ríos y aprovechamiento del agua de la lluvia. El primero incluye peticiones concretas como colocar fuentes en las plazas de la Constitución y la Trinidad, y reducir la presión y el caudal de otras, como las del parque Cristina Enea y la batería de Napoleón, en Urgull.

Ideas para moderar el consumo

En parques, bares y hogares

Respecto al consumo, proponen fijar un tope de consumo, encarecer el precio del agua, cobrar más e incluso multar "al que se pase" y premiar a quien ahorre. Sobre los ríos, plantean eliminar la presa situada junto a los edificios industriales de la regata de Molinao, estudiar la posibilidad de dragar el Urumea y proteger las regatas de Bidebieta.

Por otra parte, aportan ideas relacionadas con el consumo de agua, como obligar a los bares y restaurantes a ofrecer agua de grifo. También abogan por colocar depósitos de agua de lluvia en los tejados de los edificios públicos y reducir los periodos de regadío en los jardines que funcionan con sistemas automáticos.

Pero no todo han sido peticiones, los estudiantes también se han comprometido a consumir agua "con moderación", a no tirar de la cadena del inodoro salvo que sea "imprescindible", a comprobar los cierres de los grifos para que no goteen y a educar a sus propios familiares convenciéndoles de colocar sistemas de ahorro en grifos e inodoros, poner en marcha la lavadora y el lavavajillas solo cuando estén llenos y regar las plantas a primera y última hora del día, entre otras muchas promesas.

Los alumnos de Antigua Luberri Ane, Amaia, Aitor y Sara se marcharon ayer satisfechos por el trabajo realizado, pero reclamaron a los responsables municipales una mayor receptividad en sus encuentros con ellos.