Los ciclistas pagarán sanciones de hasta 200 euros si cometen infracciones
La Guardia Municipal comenzará a imponer multas a las bicis a partir del mes de abrilUn grupo de siete educadores informarán a pie de calle sobre la normativa de circulación durante seis meses
Donostia. El Ayuntamiento de Donostia iniciará este fin de semana una campaña informativa para explicar a los ciudadanos las normas de convivencia entre peatones, ciclistas y conductores de vehículos motorizados en la ciudad.
Bajo el lema En bici con + prudencia, siete educadores tratarán de corregir las malas prácticas a pie de calle durante seis meses, y la Guardia Municipal comenzará a imponer sanciones, de hasta 200 euros para las infracciones graves, y de 50 a 90 euros para las leves, a partir del mes de abril.
Con esta iniciativa, el Consistorio pretende inculcar en los donostiarras, y especialmente en los ciclistas, el respeto a las normas establecidas en la Ordenanza de Circulación de Vehículos y Peatones con el fin de mejorar la convivencia con los viandantes y el resto de los vehículos.
El alcalde de la ciudad, Odón Elorza, dio ayer a conocer la nueva campaña que se ha puesto en marcha porque "en los últimos tiempos se han observado actitudes incorrectas e incluso peligrosas por parte de un sector minoritario de ciclistas urbanos que utilizan indebidamente una serie de espacios públicos, fundamentalmente las aceras", explicó. Además, agregó que el Consistorio ha registrado "muchas quejas de personas de edad avanzada" por estos motivos.
El regidor destacó algunas de las reglas que se deben seguir para circular de forma adecuada por la ciudad en bicicleta y evitar ser sancionado. Entre las normas a tener en cuenta, Elorza incidió en que los ciclistas deben dar la prioridad a los peatones en las zonas de coexistencia, que están obligados a bajarse de la bicicleta en situaciones especiales y que no pueden circular sobre el vehículo por las aceras que carezcan de señalización específica para bicis.
También recordó que las bicicletas tienen prioridad en las llamadas Áreas 30, en cuyas calzadas la limitación de velocidad para los conductores es de 30 kilómetros por hora. Este sistema, que ya se ha implantado en distintos puntos de Gros, Amara, el Centro y El Antiguo, continuará "proliferando" por otras zonas de Donostia, avanzó. "Es hora de que las bicis den el salto a las calzadas en las que se encuentran protegidas", insistió el primer edil.
Asimismo, hizo hincapié en que las bicis deben estar dotadas de timbre y de elementos reflectantes y luminosos para circular por la ciudad.
Sanciones Según indica la Ordenanza, se consideran infracciones leves: sobrepasar la velocidad máxima establecida en cada tramo; no respetar la señalización existente o la preferencia de paso de los peatones; no mantener una distancia de seguridad de un metro respecto a los viandantes o realizar maniobras temerarias que puedan afectar a la seguridad de quienes circulen a pie.
Se clasifican como infracciones graves el estacionamiento en espacios reservados; no respetar la prioridad peatonal en las zonas señalizadas; circular superando las velocidades permitidas con grave riesgo para los peatones; circular en bicicleta de noche sin foco ni reflectante; modificar o alterar el contenido de las señales, así como la ocupación, el estacionamiento y la obstrucción de los carriles destinados al transporte público.
Peligro Elorza admitió que existen algunos puntos de la ciudad especialmente peligrosos para los peatones, como el pasadizo de Atotxa, donde la circulación en bicicleta no está autorizada. El alcalde enumeró también algunas señalizaciones básicas dirigidas a los ciclistas, como son las indicaciones de velocidad máxima de cinco y de treinta kilómetros por hora, las que indican que hay que circular con la bicicleta en mano y los semáforos específicos para bicis.