Donostia. La obra de la plaza de Cervantes -donde se reconstruye y amplía el parking subterráneo- ha dejado más sitio para el tránsito peatonal en la calle Miramar. Desde el pasado fin de semana festivo, el bar Basque, que no ha podido ofrecer el servicio de terraza en los últimos tiempos, ha vuelto a colocar mesas y sillas para sus clientes, según explicó la concejala de Proyectos y Obras, Duñike Agirrezabalaga.

La corporativa manifestó asimismo que, según el plan de obras, el próximo 17 de mayo volverá a abrirse al tráfico rodado y al transporte público el último tramo de la avenida de la Libertad, que permanece cerrado desde otoño de 2008, cuando arrancaron los trabajos que han obligado a modificar algunas de las principales direcciones de circulación del centro de Donostia.

Está previsto que las obras del Centro de Deporte Adaptado, que quedará encajado dentro del nuevo subterráneo junto al parking, también comenzarán a finales de mayo, ya que la estructura está próxima a su finalización. El espacio deportivo, especialmente diseñado para personas minusválidas y con traumatismos, se irá asentando en dos plantas del nuevo espacio. Ocupará 3.000 metros cuadrados del primer sótano y otros 1.000 en el segundo.

Asimismo, el calendario de obras prevé que los trabajos para readecuar la primera rampa de La Concha a las normativas de accesibilidad comenzará en septiembre, una vez concluida la temporada de playas. La reforma, que costará 900.000 euros, culminará en un periodo de seis meses, según las previsiones. Por otra parte, la obra total estará finalizada en marzo o abril de 2011, según el calendario fijado.

El futuro estacionamiento que nacerá bajo la plaza de Cervantes dispondrá de tres plantas destinadas a rotación -con 712 plazas-, y otras dos, las inferiores, para los residentes, con un total de 617 espacios.