- La cita es el 20 de marzo y la fecha elegida para la manifestación que se celebrará en Madrid no es casual. La protesta que llevarán a cabo colectivos relacionados con el mundo rural, desde cazadores y pescadores, pasando por agricultores, ganaderos y otros sectores reunidos en torno al movimiento 20M Rural, juntos por el campo, pretende convertirse en el altavoz de la España vaciada.

La movilización que tendrá lugar en la misma fecha en la que comienza la primavera, se enmarca en esos días en los que el campo renace y cuando el mundo rural muestra su máximo esplendor, pero también es un período en el que el sector agrario no lleva a cabo grandes labores y cuando ya ha finalizado la temporada de caza. Pero esa fecha es también la que ha sido elegida para “defender una agricultura y ganadería viables como motor económico del mundo rural” y de solicitar “respeto al mundo rural, que el campo sea un mundo para vivir dignamente y que sea comprendido desde el mundo urbano”.

Con la pretensión de que la sociedad en general escuche sus necesidades, muestre su apoyo y el Gobierno de España presente la atención y cuidado necesario “hacia quienes ocupan el 84% del territorio”, el llamamiento El Mundo Rural despierta ha reunido a más de 60 entidades de diferentes sectores sociales y económicos que se consideran afectadas por las políticas y decisiones del Gobierno que preside Pedro Sánchez.

La Oficina Nacional de Caza y la Real Federación Española de Caza, la totalidad de federaciones cinegéticas territoriales, Adecap (Asociación para la Defensa del Cazador y el Pescador), Asiccaza (Asociación Interprofesional de la Carne de Caza), el Club de Cazadores de Becada, la Federación Armera (FA), FSA (Federación sectorial de Armas y Municiones), así como diversas asociaciones de rehaleros y monteros, han dado su apoyo a la cita.

Las calles de Madrid también serán recorridas por quienes viven en y del campo y que forman parte de organizaciones profesionales como Asaja (Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores), COAG (Coordinadora de Asociaciones de Agricultores y Ganaderos) y UPA (Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos) o Alianza Rural.

Estas entidades invitaban esta misma semana a participar en la movilización, porque aseguraron estar “en defensa de la agricultura y la ganadería, de la caza, de nuestro campo y su cultura y tradiciones”. En ese acto desarrollado el pasado miércoles hicieron público un manifiesto con 18 puntos en el que se recogen las principales reivindicaciones que han sido consensuadas por todas las entidades convocantes.

En ese listado se incluyen peticiones como la “retirada de la iniciativa legislativa de la Ley de Protección y Derechos de los Animales y aplicación de políticas de bienestar animal”, así como de la modificación del código penal “que pretende hacer extensible el maltrato animal a todos los animales vertebrados”, además “del Real Decreto de Núcleos Zoológicos”. La entrada en vigor de esa última, por ejemplo, supondría “la muerte para las rehalas”, según destaca Luis Fernando Villanueva, director de la Fundación Artemisan y presidente de Castilla-La Mancha de Aproca (Asociación de Propietarios Rurales para la Gestión Cinegética y Conservación del Medio Ambiente).

Otras exigencias como la retirada del lobo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, la recuperación de la caza sostenible de especies migratorias, el silvestrismo y la caza en los parques nacionales, junto con la defensa de la caza ante las políticas ecoanimalistas de Europa o la promoción, difusión y defensa de la actividad cinegética “como un sector estratégico en el desarrollo rural y actividad esencial de carácter social, económica, cultural y ecológica”, forman parte de las peticiones.

Villanueva defiende estas demandas al apuntar que “la caza es una actividad transversal a la que le competen diferentes ministerios, aunque es el de agricultura al que más aspectos le conciernen y con él no tenemos ninguna queja. Sin embargo, a nivel de Gobierno los ataques vienen de forma continuada desde hace varios años, intentado prohibir actividades como la caza que son fundamentales para el mundo rural”.

Las peticiones que plantean agricultores y ganaderos en el mismo manifiesto están justificadas por la necesidad de “denunciar los atropellos de los que es objeto” el mundo rural, según el presidente de Asaja, Pedro Barato. Algunas de esas reclamaciones aluden a la reforma laboral que prepara el Gobierno o a la regulación de las tarifas eléctricas.

Además de solicitar “un plan de choque ante el incremento de los costes de producción agrarios”, así como de “una Política Agrícola Común y un Plan Estratégico más justos, que aborden la pérdida de renta de las explotaciones agrícolas y ganaderas” o la defensa y promoción de la actividad derivada de la ganadería de bravo, en la manifestación se reclamarán “planes que permitan la incorporación de jóvenes agricultores o un “plan de promoción del agroturismo generando riqueza al medio rural pero respetando la actividad propia de quien realiza la actividad agraria”.

La promoción de la actividad cinegética “como un sector estratégico en el desarrollo rural” es una de las reivindicaciones