Duración: 36:11 minutos de juego.

Saques: 9 de Zabaleta (tantos 2, 3, 4, 5, 9, 12, 13, 16 y 20).

Faltas de saque: 1 de Zabaleta.

Pelotazos: 107 pelotazos a buena.

Tantos en juego: 9 de Zabaleta.

Errores: 1 de Zabaleta y 2 de Arteaga II.

Marcador: 1-0, 6-0, 6-1, 9-1, 9-2 y 22-2.

Botilleros: Ejercieron de botilleros Fermín Eskudero (con Zabaleta) y Juan Mari Arteaga (con su hijo Axier).

Incidencias: Octavos del Manomanista. Labrit. En el primer partido, Peio Etxeberria-Ladis Galarza ganaron a Alberdi-Imaz (22-14). En el tercero, Zubizarreta III-Larunbe vencieron a Egiguren V-Oier Etxebarria (15-18).

"Quería demostrar lo que tenía dentro", dice José Javier Zabaleta. Un grito de liberación rompe el cielo del Labrit de Iruñea, un firmamento asfaltado de sueños pelotazales que vuelan en La Bombonera como aviones de papel. Zabaleta desencadena a Zabaleta y, por extensión, a los zagueros en el Manomanista. Hay que remontarse tres años hasta la última victoria de un guardaespaldas en la modalidad reina de la pelota a mano profesional. Y tiene trampa: fue en un partido entre Jon Ander Albisu y el propio Zabaleta. Ganó el ataundarra en el frontón de casa por 22-8. Para encontrar el último triunfo de un zaguero sobre un delantero hay que retrotraerse a 2017: cuando Beñat Rezusta, que en 2015 alcanzó los cuartos, arribó en semifinales al derrotar a Víctor (19-22) y Altuna III (22-14).

Fue en 2014 cuando José Javier logró llegar a 22 por última vez en la modalidad. Venció a Untoria (22-8) y Jaunarena (14-22), pero una lesión le impidió competir en los cuartos de final ante Urrutikoetxea. En 2015 y 2016 no fue de la partida y en 2017 perdió en la primera ronda ante Mendizabal III por 22-3. Desde entonces, ausencia.

Ayer era el momento de tentar a la suerte. Y en el Labrit cosechó solo caras. All in colorado. Lo hizo todo bien: principalmente, sacar; aunque también acertó a la hora de tirar la dejada y mantener fuera de foco a un pobre Axier Arteaga, que suma su segundo 22-2 consecutivo.

Iñaki Artola sometió al guipuzcoano a un severo correctivo en la previa de Baiko Pilota y, tras su inclusión por la baja de Erik Jaka, recibió una paliza del mismo tamaño. "Ahora mismo no estoy al nivel para jugar el Manomanista de Primera", explica el lasartearra, visiblemente afectado.

No hubo historia en el frontón irundarra. El duelo se difuminó en apenas 107 pelotazos y 36 minutos, contando con los dos descansos de la televisión, de tres minutos cada uno, y el paso por vestuarios de Zabaleta, que sintió molestias en el abductor en los primeros compases y tuvo que ser atendido por los servicios médicos.

El navarro eliminó las dudas del debut desde el primer disparo, fundamental. Se anotó nueve tantos desde ahí. Arteaga tiró de guión: restar de aire para evitar un remate al tercer pelotazo. Se equivocó de pleno y lo quiso restañar a partir del 11-2. Era tarde. Para entonces, la brecha era enorme y Zabaleta, un gigante. Agresivo el pelotazo del etxarrendarra, su rival naufragó. No hizo ni un solo tanto y, tras el 6-1, una dejada fallida de José Javier, solo sumó con una falta de saque del zaguero. Cabe destacar en el catálogo de Zabaleta un buruzgain que puso a botar al 9 y medio. Dominio absoluto. Liberación.