- El brillo de la primera jornada de Adrián Otaegui solo fue un pequeño resplandor en la segunda. Su exhibición anterior dejó una pequeña sensación agridulce después de que solo hiciera dos golpes por debajo del par del campo en el mítico recorrido de Saint Andrews. Pero el donostiarra pudo vivir de las rentas y ayer no fue un día para dar un golpe sobre la mesa si no para consolidar su candidatura al campeonato de Escocia. Pese a que las cosas no salieron tan bien como en el estreno, Otaegui volvió a terminar en números negativos y eso le permitió seguir en lo más alto del torneo, aunque esta vez comparte el liderato con el inglés Matt Wallace. Ya desde el inicio del recorrido se vio que no iba a ser una jornada tan plácida como la víspera. Sumó un birdie nada más empezar y eso hizo temer a sus rivales por una posible repetición del día anterior. Pero Otaegui no estuvo tan acertado desde el tee y los segundos golpes se complicaron más de lo debido. Eso le hizo sumar un bogey en el segundo hoyo. El donostiarra trató de reaccionar y tres birdies casi consecutivos le dieron una importante ventaja.

Sin embargo, ayer a Otaegui le faltó algo, ese instinto asesino necesario para finiquitar el torneo y eso se apreció sobre todo en los últimos nueve hoyos. Eso empezó a oscurecer de bogeys su tarjeta y al final solo pudo entregar un registro de dos bajo par.