“Será una apuesta igualada y dura”

Peñagarikano cree que “la prueba estará igualada. Espero una apuesta muy dura. En mi caso, nunca he salido a la plaza y no hay muchas referencias de mí. Hasta el final no se sabrá lo que puedo dar. A Joxean el año pasado ya le vi en el pentatlón vasco y vi qué capacidad tenía”

El expelotari desafió a Aizperro a finales del pasado año: “Una cosa llevó a la otra. Mi ilusión era participar en el pentatlón. Me lesioné, y me quedé con unas ganas terribles de salir a la plaza. Luego, la gente empezó a decirme por la calle que si no me hubiera lesionado hubiera entrado en la final, y que tendría que retar al que logró la sexta plaza para la final. Llamé a Aizperro, aceptó el reto, y hasta ahora”.

Peñagarikano admite que lo que más le “cuesta” es “el hacha. Para ser aizkolari hace falta muchos años de trabajo, porque es un deporte muy técnico y es lo que más me está costando, pero creo que puedo cortar bien. Aizperro estuvo compitiendo de joven y tiene más técnica que yo. En principio, yo debería andar un poco mejor con la piedra, aunque él hizo un gran trabajo en el campeonato vasco de pentatlón. Al final, el levantamiento de piedra es el que nos va a llevar menos tiempo”.

El azpeitiarra, que se dejó la pelota hace seis años, no quiere dar más importancia a una prueba que otra: “No hay que volverse loco. Son tres pruebas y si te estresas demasiado en la primera igual no llegas al final. Y si el otro rival va por delante o por detrás habrá que cambiar de táctica. Lo que está claro es que a la carrera hay que llegar fuerte, porque, si no, los cuatro kilómetros y medio, que son 45 vueltas a la plaza, se hacen muy largos”.

Aizperro pondrá cuatro troncos y Peñagarikano, dos.

“Son tres pruebas, y si te estresas demasiado en la primera igual no llegas al final”

Practicante de herri kirolak y expelotari