- El Super Amara Bera Bera ya tiene asegurada la dirección del juego para las dos próximas temporadas. Tras la renovación de Esther Arrojeria, el club donostiarra anunció ayer el acuerdo con Emma Boada hasta 2022.

La central catalana ha sido este curso una de las caras nuevas y es la primera de ellas en prolongar su contrato. Boada no se ha perdido ninguno de los 21 partidos que ha disputado el Bera Bera esta temporada, en los que ha marcado 62 goles. "A nivel personal estoy muy contenta con mi rendimiento en esta primera campaña, pero soy consciente de que me queda mucho por dar", apunta la jugadora. "Tuve pequeñas lesiones que me impidieron rendir al máximo, pero, en general, estoy muy contenta", añade para advertir que "lo mejor está por venir aún".

A sus 26 años, será una de las jugadoras de la plantilla con más partidos disputados en la División de Honor tras su paso por el Castelldefels, donde debutó, para jugar posteriormente en Alcobendas y Málaga. Boada asegura que su decisión por continuar "ha sido fácil de tomar". "Cuando estás en el club en el que quieres estar, para mí el mejor a nivel nacional, y sobre todo cuando estás muy bien y disfrutas del balonmano, la decisión de renovar por dos años es fácil de tomar. Estoy en el sitio adecuado y es un placer seguir apostando por este proyecto", puntualiza.

En su opinión, "es una pena que la temporada acabe así. Nos ha cogido por sorpresa esta pandemia mundial y con la racha que llevábamos es una pena no poder seguir jugando". No obstante, entiende la decisión federativa porque "ahora lo más importante como sociedad es la salud de todo el mundo".

Sobre la resolución de la Liga Guerreras Iberdrola, Enma Boada piensa que "si los equipos de Plata han podido ascender, se debería premiar también a los equipos de división de honor, porque la diferencia entre las jornadas disputadas y las jornadas que restaban es muy grande". A su juicio, la valoración de "la temporada es muy positiva".