Jon Rahm ha tenido un día para empaparse del espíritu olímpico antes de afrontar su primera participación en unos Juegos. Este hecho se ha aplazado tres años por culpa del covid y ahora el golfista de Barrika está decidido a aprovechar la oportunidad para poner su nombre junto a los de Justin Rose y Xander Schauffele, campeones en Río y Tokio, respectivamente.
O al menos, tratará de imitar a Henrik Stenson y Matt Kuchar o Rory Sabbatini y CT Pan, que completaron los podios en las dos ediciones desde que el golf volvió al evento de los cinco aros. “Hay muchos deportistas que han trabajado toda su vida para llegar a un momento así, como nosotros. Por eso estar aquí y formar parte de ello es muy emocionante”, admitió Rahm en la rueda de prensa que ofreció en París junto a su compañero David Puig.
60 golfistas clasificados
El barrikoztarra ha podido ver ya algunos deportes de los Juegos antes de recluirse en Versalles, donde se ubica Le Golf National, el escenario donde buscarán las medallas los 60 golfistas clasificados. Rahm tenía el puesto asegurado desde hace meses, por eso era un objetivo claro en su año. Con dos majors en su poder, fue preguntado por el valor que tiene una medalla olímpica. “¿Que qué es más importante? Es difícil decirlo. La historia del golf con los Juegos Olímpicos es tan joven ahora mismo que puede que no tenga la magnitud o el reconocimiento que podría tener en el futuro. Pero ganar una medalla olímpica es un honor a la altura de los majors”, aseguró.
Hace unas semanas, Rahm no habría sido colocado entre los favoritos, al menos no entre los principales, pero el triunfo en el LIV Golf de Gran Bretaña el domingo pasado ha cambiado la situación porque “ganar aumenta la confianza en uno mismo. Vengo con mucha energía positiva. Las sensaciones no tan buenas de semanas anteriores se desvanecieron, sabiendo que puedo ganar incluso sin jugar al 100%”, comentó. Conoce un campo exigente “en el que no te puedes esconder” porque allí ya jugó el Open de France y la Ryder Cup de 2018, que supuso un punto de inflexión en su carrera tras su brillante victoria en individuales ante Tiger Woods.
Siete jugadores del LIV estarán presentes en el torneo olímpico y, por ello, Rahm pide que haya más flexibilidad para que cada federación pueda elegir sus representantes y no se imponga el ranking mundial. Faltan algunos nombres importantes del circuito saudí, pero eso no quita para que el nivel sea muy alto ya que están presentes los siete primeros del mundo, el décimo que es Rahm y otros ocho más clasificados entre el once y el treinta. Además del vizcaíno, cuatro jugadores con plaza olímpica este año estuvieron presentes en aquella Ryder de Le Golf National: Rory McIlroy, Tommy Fleetwood, que tuvo una actuación excelsa, Alex Noren y Thorbjorn Olesen. Treinta y dos jugadores harán su debut olímpico en esta edición.
Candidato de peso
Los estadounidenses Scottie Scheffler, ganador del Masters, y Xander Schauffele, que se llevó el PGA Championship y The Open, encabezan la lista de participantes y también la de candidatos al oro. El segundo, además, es el vigente campeón olímpico y llega en el mejor momento de su carrera. El texano, por su parte, es el jugador con más victorias este año y cuando no gana, está entre los mejores de cada torneo. Ya se vio hace tres años que el torneo olímpico está abierto a las sorpresas y, por eso, no hay que descartar a Fleetwood, Noren o Guido Migliozzi, tres jugadores que ya han ganado en el recorrido versallesco, que puede hacerse duro si azotan el calor y la humedad, como ocurrió ayer en París.
Jon Rahm jugará los dos primeros días de un torneo sin corte junto a Schauffele y Viktor Hovland, otro enemigo peligroso, pese a que no atraviese su mejor momento. El partido estelar lo formarán Scheffler, McIlroy y Ludvig Aberg, tres de los cuatro primeros del ranking mundial. Por su parte, David Puig ha sido colocado junto a dos europeos, Adrian Meronk y Sami Valimaki.