janu volvió a dejar claro que es un futbolista diferente y que atraviesa por su mejor momento desde que llegara a la Real Sociedad. Sacó a relucir su repertorio, aunque lo hizo a cuentagotas, como él acostumbra. Si lo bueno que hace lo hiciera con más regularidad, seguramente no estaría en la Real Sociedad. De hecho, ni con lo que hace está asegurada su continuidad. La entidad que preside Jokin Aperribay ya le ha hecho llegar una oferta de renovación, pero, por lo visto, Janu, o mejor dicho, su representante, el archiconocido Mino Raiola, no termina de decantarse. Por lo visto, Janu quiere subir al primer escalafón en el que se encuentran los mejor pagados de la escuadra blanquiazul. Toca esperar.

Mientras tanto, sobre el terreno de juego, Januzaj sigue dejando muestras de la calidad que atesora, pero no fue suficiente para que su equipo sumara los tres puntos. Buena parte de culpa la tiene Del Cerro Grande, que, con sus decisiones, impidió que la Real se reencontrara con la victoria en el campeonato liguero. Pero, cuestiones arbitrales aparte, Janu fue el mejor en el equipo entrenado por Imanol Alguacil. Él fue el encargado de abrir la lata. Apenas llevaba once minutos sobre el terreno de juego, tiempo suficiente, por lo visto, para perforar la portería del debutante Owono. Y eso que el internacional belga comenzó el partido en el banquillo, pero el percance físico sufrido por Barrenetxea, nada más comenzar el partido, propició la entrada de un Januzaj, que entró al campo con las pilas cargadas, Casi el primer balón que tocó, acabó dentro de la portería del Alavés. Silva se inventó un pase interior a Portu que, a diferencia de otras ocasiones, encontró la pausa necesaria para hallar al once de la Real que, con la derecha, no desperdició el regalo del murciano. Felicidad máxima y agradecimiento, como no podía ser de otra manera, a Portu.

todo de cara para la real

Era el minuto 14 y todo se ponía de cara para la Real. Diez minutos después, fue el protagonista de la acción técnica más bonita de la contienda, con un autopase de espuela que luego estropeó en la conducción siguiente. A la media hora conoció, de primera mano, la dureza de los futbolistas del Alavés. Un choque con Martín Aguirregabiria dejó al belga en el suelo, dolorido, con dificultades para respirar. Por suerte, Janu pudo continuar. A falta de cinco minutos para el final de la primera parte. Un excelente servicio en profundidad del 11 blanquiazul encontró a Isak. El delantero se plantó delante de Jesús Owono y el remate de este se estrelló en el palo. Eso sí, el sueco remató desestabilizado tras un empujón de Laguardia. Del Cerro Grande optó por el sigan, sigan de Mateu Lahoz. Era penalti y expulsión del capitán del Alavés.

En la segunda mitad estuvo más apagado, pero fue el que más lo intentó, sobre todo en el tramo final del partido. Fue el protagonista, ya en el tiempo de descuento, de una jugada en la que se marchó de hasta tres rivales, pero su centro no encontró rematador alguno. El belga, en el suelo, se lamentaba de que ninguno de sus compañeros pudieran rematar el balón centrado desde la izquierda. También en este tramo final vio una amarilla por protestar una decisión de Del Cerro Grande. Demasiadas faltas sin pitar fue la gota que colmó el vaso de la paciencia de un futbolista que, partido a partido, se sigue significando como uno de los futbolistas más determinantes del plantel blanquiazul. Y cada vez más difícil le está poniendo la renovación a Jokin Aperribay.

Januzaj querría situarse entre los jugadores mejor pagados de la Real para renovar su contrato con el club txuri-urdin

Partido a partido, el belga se sigue significando como uno de los futbolistas más determinantes del plantel blanquiazul