RUSIA Safónov; Mario Fernandes, Dzhikiya, Divéev, Kudriashov (Karavaev, m.67), Kuzyáev (Mukhin, m.67); Ozdóev (Zgemaletdinov, m.61), Zobnin; A.Miranchuk (Sobolev, m.60), Golovín y Dzyuba.

DINAMARCA Schmeichel; Wass (Stryger Larsen, m.60), Kjr, Christensen, Vestergaard, Maehle; Delaney (Jensen, m.85), Damsgaard (Nrgaard, m.72), Hjbjerg; Poulsen (Dolberg, m.60) y Braithwaite (Cornelius, m.85).

Goles 0-1, m.38: Damsgaard. 0-2, m.59: Poulsen. 1-2, m.70: Dzyuba. 1-3, m.80: Christensen. 1-4, m.82: Mhle.

Árbitro Clément Turpin (Francia). Sacó tarjeta amarilla, por Rusia, a Kudriashov (m.28) y Divéev (m.75); y por Dinamarca, a Delaney (m.57).

Incidencias Partido de la tercera jornada del grupo B de la Eurocopa disputado en el Parken de Copenhague ante 25.000 espectadores.

- Dinamarca vivió una noche mágica en su estadio con una goleada frente a Rusia (4-1) que, unida al triunfo de Bélgica contra Finlandia, mete a los daneses en octavos de final como segundos de grupo, ronda en la que se verán las caras con Gales.

Llegaba la Dinamita roja casi eliminada, golpeada por la tragedia de perder a su estrella, Christian Eriksen, en un dramático partido contra Finlandia y por caer también en el segundo contra Bélgica, otro encuentro que mereció ganar. Pero después de dos noches aciagas, por fin hubo alegría en el Parken. Y Dinamarca, en una segunda parte de locura, se comió a Rusia, recibió una ayuda belga y sacó billete para octavos. Dinamarca repitió el mismo once que hace cuatro días, manteniendo el 5-3-2. Pero nada que ver con el comienzo electrizante de entonces, cuando los daneses se comieron a los Diablos rojos en una primera parte sobresaliente. Le costó mucho a Dinamarca elaborar el juego, enredada en la maraña tendida por Cherchésov, alternando presión alta con repliegue profundo, que obligaba a Schemeichel a abusar del balón largo.

El equipo que más había tirado a portería después de dos jornadas (45), hizo el primer disparo esta vez en el minuto 29. Un trallazo de Hjbjerg que se fue cerca de un palo de Safónov. Rusia se encontraba cómoda. Fueron creciendo Miranchuk y Golovín, que metió el susto en el cuerpo al público del Parken con una conducción en contraataque que salvó con los pies Schmeichel. No pintaba bien el partido para Dinamarca, nerviosa y sin muchas ideas. Hasta que Damsgaard, talento del Sampdoria que hace de Eriksen tras la dramática baja del 10, firmó un latigazo a la escuadra desde la frontal imparable para Safónov. A punto de cumplir 21 años, el goleador danés más joven en una Eurocopa. Y Vestergaard, en un cabezazo en un córner poco después, rozó el segundo ante la incredulidad de los rusos.

A Rusia no le valía el resultado y menos aún cuando los daneses aumentaron su ventaja en la segunda parte, en la que golearon a la espera de una ayuda belga, que finalmente llegó.