uena parte de los aficionados de la Real tuvieron la suerte de ver en directo a Diego Armando Maradona. El astro argentino se enfrentó en seis ocasiones al conjunto guipuzcoano, cuatro con el Barça en la temporada 1982-83 y dos con el Sevilla una década después. Y tres de estos duelos en los que participó fueron en Atotxa, donde la afición txuri-urdin, además de animar a su equipo, tuvo el privilegio de ver en acción a uno de los mejores jugadores de la historia.
El primer partido en el que Maradona se midió a la Real fue el disputado en el campeonato liguero de la campaña 1982-83 en el Camp Nou, en un duelo que el Barcelona (que también fichó ese año a Periko Alonso), ganó por 1-0 precisamente con gol del argentino. Maradona batió a Arconada en el minuto 5, en el que significó el gol número 1.700 que recibió la Real. Una diana, por tanto, con historia para el club txuri-urdin.
Entre los jugadores realistas estaba Roberto López Ufarte, uno de los futbolistas que admiraba el propio Maradona, según declaró en alguna ocasión. Fruto de esta admiración mutua surgió la posibilidad de hacerse juntos una foto en el partido de la segunda vuelta disputado por ambos equipos (como se puede ver en la imagen que acompaña a esta información).
En este encuentro la Real se tomó la revancha al imponerse a los catalanes también por 1-0, con un gol de Peio Uralde. Aquella Real fue la que venía de ganar los dos títulos de Liga de forma consecutiva a las órdenes de Alberto Ormaetxea.
Entrenó en Larzabal
El viejo campo errenteriarra de Larzabal, espacio que ahora es ocupado por viviendas, fue pisado por Diego Armando Maradona. En la víspera de jugar el mencionado envite liguero contra la Real, el 2 de abril, el Barça decidió ejercitarse en el campo en el que el Touring jugaba de local por la avalancha de hinchas que acudieron a Zubieta. Así, aficionados de la zona tuvieron la suerte de ver a su ídolo de forma inesperada.
Vistiendo los colores del Barça, Maradona también jugó contra la Real en dos ocasiones, ambas en el torneo de Copa, en una eliminatoria de semifinales en la que los azulgrana apearon a los guipuzcoanos. En el partido de ida el Barcelona ganó por 2-0 con un tanto del Pelusa; y en el de vuelta Maradona, junto a Marcos Alonso, anotaron y dejaron sin valor el tanto de Peio Uralde, que adelantó a los realistas.
Esto en lo que se refiere a los partidos que Maradona jugó contra la Real con el Barcelona. También lo hizo con el Sevilla, ya en la recta final de su carrera como futbolista, concretamente en la temporada 1992-93. En aquel campeonato liguero, la Real, dirigida por John Benjamin Toshack, se impuso al conjunto sevillista por 1-0, gracias al tanto conseguido por Bittor Alkiza. Y en la segunda vuelta el Sevilla ganó en su feudo por 3-1; Jokin Uria marcó para los blanquiazules, mientras que Maradona no fue el autor de ninguno de los tres tantos locales, que los materializaron Conte, Simeone y Suker.
Muchos aficionados realistas recuerdan a Maradona sobre el césped del viejo Atotxa, tanto con la camiseta del Barcelona como con la del Sevilla. Una gran parte de los seguidores blanquiazules no querían esperar a que empezara el partido para verle jugar, sino que tampoco querían perderse ningún detalle de su calentamiento y acudían al estadio de Duque de Mandas casi una hora antes del comienzo del encuentro. Era la pasión que despertaba el Pelusa en todos los rincones del mundo futbolístico.Pelusa
