RIJEKA Nevistic, Tomecak, Rodrigo Escoval, Velkovski, Smolcic, Braut (Stefulj, m. 64); Muric (Yateke, m. 24; Raspopovic, m. 64), Gnezda, Loncar, Kulenovic y Luka Menalo.

NÁPOLES Meret, Di Lorenzo, Maksimovic, Koulybaly, Mario Rui (Zielinski, m. 80); Lobotka (Lorenzo Insigne, m. 59), Demme, Eljif Elmas (Fabián, m. 59); Politano (Hirving Lozano, m. 69), Mertens y Petagna (Ghoulam, m. 80).

Goles 1-0, m. 13: Robert Muric. 1-1, m.43: Demme. 1-2, m. 62: Braut, en propia meta.

Árbitro Mattias Gestranius (Finlandia). Amonestó a los locales Smolcic y Braut; y a los visitantes Politano y Koulybaly.

Incidencias Partido disputado en el Stadion Rujevica.

- El Nápoles sufrió más de lo previsto para imponerse en su visita al campo del Rijeka, que cuenta sus partidos por derrotas, y venció por 1-2 gracias a un gol en propia meta del defensa local Filip Braut a los 62 minutos de juego.

El primero en golpear fue el equipo croata, que abrió a los trece minutos de juego el marcador con un gol del centrocampista Robert Muric al culminar una contra con un potente y preciso disparo desde el borde del área.

Un tanto que obligó a reaccionar al Nápoles, que no logró igualar la contienda hasta que faltaban dos minutos para la conclusión del primer tiempo, con un gol del alemán Diego Demme que remató a las redes un centro del belga Dries Mertens.

Más fortuna tuvo el conjunto italiano en el definitivo 1-2, obra del defensa local Braut, que acabó introduciendo en su portería un balón que no supieron rematar ni Andrea Petagna ni Matteo Politano.

El Nápoles logró así un triunfo agónico que le permitió igualar en la cabeza de la clasificación del grupo F al AZ Alkmaar holandés y a la Real, todos ellos con seis puntos, mientras que el Rijeka aún no ha puntuado.