- Nunca es tarde si la dicha buena, dicen. En Eibar lo tenían claro desde que comenzaron las negociaciones para renovar el contrato de José Luis Mendilibar, consumado en el día de ayer. La oficialización de la continuidad del míster por un año más fue recibida con gran alegría por la afición armera. El día grande de Gipuzkoa fue colosal en Ipurua.

Además de la renovación de Mendi, el Eibar también amplió su confianza en Fran Garagarza, que continuará al frente de la dirección deportiva del equipo. Ambos son nombres propios en el éxito del club en Primera División, que iniciará este próximo septiembre su séptima participación consecutiva en la máxima categoría del fútbol español.

Pocos podían imaginar la permanencia del equipo eibartarra tantos años atendiendo a su capacidad financiera, pero Mendilibar, tras tomar el testigo de Gaizka Garitano, le ha dado una personalidad y un gen competitivo a una plantilla que, en conjunto, es mucho más temible que de forma individual. La continuidad del técnico de Zaldibar, por tanto, es ineludiblemente uno de los grandes fichajes de este verano en el club.

Se lo pensó más que nunca el míster, que siempre ha sido la primera, segunda y tercera opción que manejaba el Eibar para su banquillo, pero, finalmente, ha aceptado la oferta de renovación que incluye a todo el cuerpo técnico que le han acompañado en la última campaña: Toni Ruiz, Iñaki Bea, Josu Anuzita y Andoni Azkargorta. Este último, técnico de la casa, ha renovado por tres temporadas, afianzando su compromiso con la entidad azulgrana.

En sus cinco campañas consecutivas al frente del equipo en Primera (ya le dirigió en la exitosa campaña 2004-2005, en Segunda), Mendilibar se ha sentado en el banquillo armero en 207 encuentros, con un bagaje de 68 victorias, 54 empates y 85 derrotas. Si sumamos las dos etapas, la cifra alcanza la simbólica cifra de 250 partidos al mando.

Mendi es el capitán de un barco que navega en la máxima división española con sus suertes y sus hándicaps, pero con una regularidad pasmosa: finalizó en el puesto 13º en la temporada 2015-2016; 10º, en la 2016-2017; 9º, su mejor clasificación, en la 2017-2018; 12º, en la 2018-2019; y 14º, en el último curso, el peor de su lustro como técnico armero.

La firma de los contratos de Mendilibar y Garagarza suponen el arranque de un mes donde hay mucho trabajo que hacer en las oficinas de Ipurua. Garagarza, que seguirá contando con el apoyo del secretario técnico Mikel Martija, cumplirá el próximo año una década en Eibar. Firmado en 2011, el mutrikuarra ha rubricado su continuidad por una temporada más, aunque ambas partes, club y director deportivo, deberán acordar su permanencia en el club "antes del final del mes de marzo de 2021, una vez concluido el mercado invernal", reza el comunicado que hizo público la entidad. Cabe recordar que se especuló en el último mes con su salida rumbo al Betis, que acabó escogiendo a un hombre de confianza de su nuevo técnico, Manuel Pellegrini.

Sea como fuere, el Eibar, al fin, ya piensa en la campaña 2020-2021 con dos de sus puntales renovados. Será vital que entrenador y director deportivo se compenetren para completar la renovación de una plantilla que ha perdido figuras muy importantes tras el final de Liga. Marcharon ya Orellana, Charles, Cristóforo, Escalante y Ramis. Ayer se hizo oficial que el sexto será Pablo De Blasis. Media docena de futbolistas que, salvo Ramis, que cuelga las botas, han sido parte fundamental del equipo de Mendilibar. Bajas sensibles pues para un Eibar que necesita de refuerzos que le permitan dar la talla en una Primera cada vez más igualada. Para muestra, un botón: entre Orellana (8) y Charles (6) han marcado el 37% de los 38 goles celebrados por la parroquia azulgrana en la recién acabada Liga. Kike García, con cinco dianas esta campaña, se queda ahora como máxima figura en el ataque azulgrana, donde Sergi Enrich deberá mejorar su rendimiento: solo un gol en 30 partidos. Cifra muy pobre la del balear. Tampoco ha dado resultado el exdeportivista Quique González. Aún no se sabe si seguirá, a pesar de haberse pagado por él 3,3 millones de euros hace justo un año con un contrato que expira en 2024.

Además de buscar futbolistas solventes para una mermada línea ofensiva, Garagarza y Mendilibar deberán trabajar también en encontrar hombres de banda. Puñales por los costados, como eran De Blasis y Orellana. Pedro León no ha renovado, y eso que su contrato caducó el pasado 20 de julio, con el final de la temporada. Como en punta, aún no hay fichajes.

Sin altas tampoco en las líneas de creación y defensiva. En la medular se han quedado sin apoyos el incombustible Pape Diop y el talentoso Edu Expósito. El Eibar deberá traer refuerzos en el centro tras las salidas de Cristóforo y Gonzalo Escalante, pulmón y gran recuperador del equipo en las últimas campañas. Y en la parte trasera, el único hombre de garantías para Mendilibar es el portero, Dmitrovic. En la zaga, Paulo Oliveira y Esteban Burgos piden a gritos un tercer central. José Antonio Martínez, cedido en el último curso en el Granada, no responde a las necesidades armeras en esta posición. Mismo reto tienen por delante Fran Garagarza y José Luis Mendilibar en el lateral izquierdo, donde el asturiano Cote estará de baja, probablemente, hasta 2021, lo que obliga a fichar a un recambio para Rafa Soares.

Era un secreto a voces: Pablo De Blasis deja el Eibar tras no renovar su contrato, que expiraba ayer. El club quería que continuara pero las negociaciones han acabado siendo infructuosas. Se va una bala por la banda izquierda de Ipurua. Un futbolista con 30 partidos a las espaldas en la última Liga, en la que marcó dos goles y repartió tres asistencias. En las dos campañas en las que se ha enfundado la camiseta armera ha disputado 58 partidos, entre Liga y Copa, haciéndose con un hueco rápidamente en el esquema de José Luis Mendilibar.

El argentino, sin equipo de momento, es la sexta salida del Eibar, que aún no ha anunciado ninguna alta. El extremo se une a Orellana, que recaló en Valladolid; Ramis (cuelga las botas), Cristóforo (vuelve a la Fiorentina tras su cesión), Gonzalo Escalante y Charles, que ayer anunció su fichaje por el Pontevedra, de Segunda B. Vuelve al brasileño a Pasarón, donde se hizo futbolista profesional.

De Blasis deja buena huella en Eibar. Además de en lo deportivo, en lo personal. El extremo tuvo el detalle de donar el sueldo íntegro de su último mes como futbolista eibartarra al personal de cocina y lavandería de Ipurua. El alargue de la Liga por culpa del COVID-19 obligó a los clubes a ampliar otras tres semanas los contratos de los jugadores que finalizaban sus compromisos. El argentino creyó que ese dinero extra que percibiría merecía ser utilizado por el personal que le ha cuidado cada día en los últimos dos años. Sin duda, un bonito recuerdo de despedida.