REAL SOCIEDAD Remiro; Gorosabel (Le Norman, m. 74), Aritz, Llorente, Monreal; Guevara, Merino, Odegaard; Portu, Willian José (Isak, m.. 46), Oyarzabal (Januzaj, m. 60).

ALAVÉS Pacheco; Martín, Ely, Magallán, Adrián Marín; Pina (Manu García, m. 58), Borja Sainz (Guidetti, m. 75), Pere Pons, Wakaso (Vidal, m. 46), Burke; Lucas Pérez.

Goles 1-0, m. 18: Oyarzabal. 2-0, m. 31: Willian José. 3-0, m. 40: Oyarzabal.

Árbitro Medié Jiménez (Comité Catalán). Expulsó a Manu García por doble amonestación. Tarjeta amarilla a Wakaso.

Incidencias 28.720 aficionados en Anoeta en el partido correspondiente a la sexta jornada liguera.

- Todos los días parecían fiesta en Anoeta. Cuando la Real encontraba su inspiración y sus mejores jugadores frotaban la lámpara mágica, el resultado era una exhibición que podía arrasar con todo lo que se encontraba a su paso ante la algarabía de su parroquia. El pobre Alavés de Asier Garitano, un técnico cuya especialidad es anular tácticamente a su contrincante, se encontró con un vendaval txuri-urdin que le desmanteló en 40 minutos en los que le endosó tres goles que incluso pudieron ser más si Llorente hubiese estado más acertado en un cabezazo nada más comenzar el duelo.

Saltaba a la vista. No había imposibles cuando las estrellas realistas se enchufaban y se encontraban. El arsenal ofensivo de Imanol, algo similar a una paleta de pintor plagada de magníficos y distintos colores, se había convertido en la jornada seis en un candidato firme no solo para regresar en Europa, sino para acabar en los puestos de Champions.

Y al vecino babazarro le derrotó con el debut de Remiro, uno de los fichajes más sonados, que no iba a tardar en acaparar protagonismo pese a que su estreno no le remataron entre los tres palos. La Real activó el modo rodillo gracias a la dirección de un Odegaard estelar. El noruego dejó una de las acciones más destacadas de la Liga, al hacer un caño y servir en bandeja a Oyarzabal el primer gol. El 10 se disfrazó de asistente en el segundo que anotó Willian de cabeza. Y una mano que cortó un centro de Portu provocó el penalti que transformó el heredero de Xabi Prieto en el tercero. En la reanudación los donostiarras aflojaron aunque pudieron anotar el cuarto en otra pena máxima fallada por el murciano, cuya hacha de guerra ya había conquistado a Anoeta.

La Real ya era segunda en la clasificación tras la tercera victoria seguida. Viento en popa y a toda vela€