e llama Michael Schâr. Es ciclista, suizo, y corre en el Ag2R. Tiene 34 años y también el culo pelado de competir con un dorsal a la espalda, después de 16 temporadas como profesional. Pero el domingo en Flandes pecó de pardillo: confió en el sentido común de los comisarios de la UCI, y eso es mucho confiar.

La que ayer arrancó no es una Itzulia cualquiera. Como lo de Bélgica el fin de semana tampoco fue un Flandes cualquiera. Hablamos de las primeras carreras World Tour celebradas en abril de 2021, mes en el que entran en vigor estrictas reglas. Quedan prohibidas determinadas posturas aerodinámicas muy habituales en los descensos. Y, entre otras cosas, ahora también se castiga arrojar bidones y desechos fuera de las llamadas zonas verdes. Recién instauradas las reglas, los jueces han querido mostrarse ejemplarizantes. Y en su propósito se han pasado 57 pueblos.

Nuestro amigo Schâr circulaba solo por carreteras flamencas, descolgado del pelotón. Echó un trago, finiquitó su agua y observó en la cuneta a un grupo de cinco aficionados, a quienes lanzó el bidón a modo de regalo. Como llevaba un cámara detrás, los comisarios le pillaron con el carrito del helado y le echaron de la carrera, pasándose por el forro el espíritu de la norma. Porque ese botellín ni se iba a a quedar ahí ni iba a contaminar: se lo llevó a casa un orgulloso espectador. A casa. Como Schâr.

Cuando toda la nueva reglamentación fue aprobada hace unos meses, en el pelotón pusieron el grito en el cielo. Tomaron entonces la palabra los representantes del gremio ciclista en las reuniones previas con la UCI, Philippe Gilbert y Matteo Trentin. Y explicó el italiano que el pasado otoño había enviado el borrador de la norma a 800 corredores, por correo electrónico. Según él, de ellos solo 16 abrieron el archivo adjunto, ante lo que animó a todos sus compañeros de profesión a preocuparse más por estos asuntos en detrimento del postureo en redes sociales. Polémicas entre deportistas al margen, parece evidente que, después de lo de Schâr, los 165 que salieron ayer en Bilbao se encuentran sobre aviso. Así que, entre la afición vasca, los bidones en esta Itzulia se van a cotizar caros. ¿Dónde cae la zona verde? Esa información vale oro. Y no la encuentro en el libro de ruta.