Nubes y claros en la derrota del Bidasoa en el Palau

BIDASOA IRUN Xoan Ledo; Cavero (4, 1p), Mikel Zabala (5), Julen Aginagalde (1), Rodrigo Salinas (3, 1p), Tesoriere, Nico Bonanno -siete inicial- J.M. Sierra (ps), Crowley, Racotea (2), Iker Serrano (3), Sergio de la Salud (3), Jon Azkue (4, 1p), Gorka Nieto (2), Matheus da Silva.

Parciales 4-1, 5-4, 9-5, 12-9, 13-11, 18-13 (descanso); 19-15, 21-19, 25-20, 28-22, 32-23 y 35-27.

Árbitros Ausas Busquets y Florenza Virgili (Comité Catalán). Exclusiones de Thiagus Petrus y Frade, por el Barça; y Rodrigo Salinas, Racotea y Bonanno, por el Bidasoa.

Incidencias Palau Blaugrana, en partido correspondiente a la 26ª jornada de la Liga Asobal. Con presencia de aficionados en las gradas. El juego estuvo detenido unos minutos al romperse la red de la portería que defendía Xoan Ledo en el primer tiempo.

El Bidasoa visitó el Palau blaugrana en martes 13. Quizás esto sea una pura anécdota. Antes de iniciarse el encuentro, todos conocían quién iba a ganar. Es muy difícil equivocarse y el día que eso ocurra algo grande habrá sucedido. Así lleva muchos años la Liga Asobal, esperando la noticia que, hoy por hoy, parece inviable. El Bidasoa cumplió con el trámite y terminó cediendo ante un equipo superior y con muchos más recursos, pero dando la cara y jugando el partido sin desmerecer. Le condenaron las pérdidas (se contabilizaron 20), unas forzadas por el oponente y otras, por errores propios. Cuando a los diez minutos del segundo tiempo, la diferencia era de dos goles a favor del cuadro barcelonista (21-19), el partido estaba más que interesante. Apareció entonces el Barça demoledor para endosar un parcial de 14-8 y sentenciar la contienda.

Pese a la derrota, los irundarras hicieron muchas cosas bien. En el primer tiempo el equipo mantuvo el tipo. Defendió como buenamente pudo ante las acometidas azulgranas y atacó con calma, moviendo el balón y tratando de encontrar el espacio por el que sorprender a Pérez de Vargas. Los extremos fueron el mejor camino, ya que por el centro la envergadura del conjunto catalán no permite resquicios. Los de Xavi Pascual salían casi a diez metros para robar balones y contraatacar, que es lo que les gusta. Correr y correr, como si no hubiera un mañana. El Bidasoa trató de evitarlo, tanto con las paradas de Xoan Ledo, muy brillante, como con el trabajo colectivo. Pese a ir a remolque en el marcador, se mantuvo de pie con parciales dignos. Fue al final del primer tiempo cuando el cuadro local logró su máxima ventaja, el resultado del descanso (18-13).

El Barça salió con todo a la cancha, salvo con el central Cindric y el Bidasoa con quince jugadores, incluido Gorka Nieto, porque el resto de jóvenes está inmerso en la fase de ascenso y conviene no correr riesgos innecesarios. El central vizcaino abrió y cerró el marcador de su equipo, ya que sus dos tantos fueron el primero y el último de los amarillos. Conseguir, por dos veces, sorprender a Pérez de Vargas habla cuando menos de valor, decisión y acierto.

Hasta donde las fuerzas le llegaron, el conjunto de Cuétara aguantó de pie, sometido a un exigente trabajo físico, porque al gol amarillo respondía el conjunto catalán con un contragol en menos de cinco segundos. Ni un respiro, ni media debilidad, mientras desde el exterior llegaban los lanzamientos imparables de la primera línea blaugrana. Hoy por hoy, el tiro desde nueve metros sigue siendo un arma letal. La mayor envergadura y fortaleza de los Makuc, Entrerríos, Palmarsson, Mem, Dolenec y compañía determinan muchas veces la suerte de los partidos con disparos imposibles de atajar, ni por el muro, ni por el portero.

El Bidasoa, al referido buen encuentro del meta Ledo (27% de efectividad) se suman los nueve goles repartidos entre los extremos Cavero y Zabala, quienes recibieron muchos más balones de lo habitual, porque el equipo les buscó con ataques largos. A los pivotes les tocó aguantar y la primera línea mantuvo el habitual tono de eficacia pese a que ante este rival las cosas se complican para encontrar aclarados por los que percutir.

Si en la primera vuelta los irundarras cedían en Artaleku (27-37), en esta ocasión lo hicieron por un resultado muy parecido (35-27). Uno de los objetivos del equipo era no encajar 40 goles y llegar a 30, si en el ataque había un alto nivel de eficacia. Desde esa perspectiva, se acercó mucho a lo que buscaba.

Cumplido el trámite, el Bidasoa sigue siendo segundo en la clasificación general. Dispone de un colchón de tres puntos de ventaja sobre sus directos rivales, Bada Huesca y BM Logroño. Este próximo fin de semana, los irundarras reciben en Artaleku al Sinfín, al que deben superar para mantenerse en ese puesto de privilegio a la espera de un final de campeonato que está cada vez más cerca.