- La selección española buscará hoy la victoria ante Túnez (18.00 horas, Teledeporte) para clasificarse para la segunda fase del Mundial de Egipto, en un encuentro en el que los Hispanos intentarán no volver a caer en los altibajos que ya les llevaron a sufrir lo indecible ante Brasil y Polonia.

Para la clasificación, a España le bastaría con un empate o incluso una derrota por la mínima, ya que todo lo que sea perder por dos o más goles dejaría a los de Jordi Ribera a expensas del resultado del duelo entre Polonia y Brasil para no quedar apeado del torneo en la primera ronda.

En caso de ganar, los Hispanos pasarían a la Fase Principal con tres de los cuatro puntos posibles (uno por el empate ante Brasil en la primera jornada y dos por la victoria ante Polonia, equipos que le acompañarían).

Lastrado por la falta de rodaje con la que ha llegado al torneo, tras disputar tan solo dos partidos desde que se proclamó en enero de 2020 campeón de Europa por segunda vez consecutiva, el conjunto español ha sido incapaz de dotar de continuidad a su juego. Especialmente en ataque, donde los de Jordi Ribera han alternado momentos de brillantez con lagunas que les han abocado a dos dramáticos finales de partido ante Brasil y Polonia.

Si ante los sudamericanos fue la incapacidad para dotar de fluidez a su juego ofensivo lo que les llevó a perder una renta de hasta seis goles, ante los europeos fue la falta de efectividad en el lanzamiento lo que les llevó a despilfarrar una renta de cinco tantos.

Pero si España no ha logrado afinar todavía su juego, una mera sombra del desplegado en el pasado Europeo, sí ha demostrado su fortaleza mental para rescatar el empate ante Brasil (29-29) con un gol de Raúl Entrerríos a falta de ocho segundos para el final, o acabar imponiéndose por 26-27 a Polonia.

Enfrente estará Túnez, que dejó escapar la victoria ante Brasil (32-32) en un duelo en el que llegó a los últimos 35 segundos con una ventaja de dos tantos. Un varapalo para una selección en la que destacan el lateral Mosbah Sanai, un formidable cañonero, y el central Mohamed Darmoul, el hombre sobre el que hacer pivotar su ataque por su eléctrica finta, que le ha permitido marcar 15 dianas en las dos primeras jornadas del torneo.

El principal hándicap de Túnez es la gran diferencia entre los titulares y los suplentes, que suele hacerle ir de más a menos en los encuentros.