El Museo Vasco de la Montaña-Euskal Mendi Museoa (EMMOA) ingresó recientemente en la Alianza Internacional de Museos de Montaña (International Mountain Museums Alliance, IMMA), que reúne a los mejores museos del mundo.
El organismo con sede en Turín (Italia) oficializó la incorporación del museo vasco en la reunión que celebró el pasado 30 de abril en Sabadell. EMMOA se convierte en el decimotercer miembro de la Alianza, de la que forman parte a museos y centros de documentación de Turín, Trento y Sondrio (Italia), Chamonix y Chambéry (Francia), Banff (Canadá), Zakopane y Jelenia Góra (Polonia), Sabadell (Catalunya), Berna (Suiza), Pokhara (Nepal) y Brasov (Rumanía).
Los miembros de EMMOA llevaban desde 2017 acudiendo como invitados a las reuniones anuales de IMMA, pero este año presentaron su candidatura de ingreso, que fue aprobada por unanimidad.
Proyecto de museo en Tolosa
EMMOA, que se constituyó en 2013 en Gasteiz, tiene como misión adquirir, conservar, difundir e investigar los tesoros del montañismo vasco. En la actualidad no tiene una sede, a la espera de que se construya el prometido museo que se levantará en Tolosa, pero atesora una ingente cantidad de documentos y objetos de valor vinculados a la historia del montañismo vasco.
EMMOA cuenta en varias locales desperdigados de la geografía vasca con más de 900 piezas catalogadas y fotografiadas, donadas por protagonistas de la historia del montañismo vasco.
Además, ha recibido más de 4.500 libros de montañismo, entre los que se incluyen 1.500 de Javier Eguzkiza, Kartajanari, que donó unas de las mejores colecciones de libros del mundo sobre el himlayamismo.
Asimismo, EMMOA conserva 5.000 fotografías digitalizadas desde comienzos del siglo XX hasta la actualidad, más de 50 colecciones de revistas de montaña, artículos de prensa desde 1922, y ha recuperado y digitalizado películas emblemáticas como Agur Everest, de Fernando Larruquert.
Exposiciones permanentes
Además, ha catalogado y digitalizado los archivos oficiales de la Federación Vasca de Montaña desde 1924 a 1970, y ha realizado seis exposiciones permanentes y
cuatro itinerantes que han recorrido más de 40 localidades.
En un comunicado, EMMOA ha señalado que la IMMA ha reconocido “la labor que está realizando EMMOA y hace que destaque tanto a nivel internacional como local”.
“Precisamente, para que IMMA haya tomado la decisión de aceptar al Museo Vasco de Montaña, ha influido muy favorablemente el hecho de que se trata de un proyecto hecho
por y para los montañeros –y montañeras- del país. Han valorado el que está apoyado por los más conocidos alpinistas vascos y por el resto de deportistas de alto nivel en el mundo
de la montaña. Y que están detrás los clubs de montaña y las federaciones de los cuatro territorios”, ha añadido.
Precisamente, tanto la federación vasca de montañismo como la navarra forman parte de la Fundación EMMOA.
Objetivo de la IMMA
La IMMA, por su parte, tiene como objetivo la conservación, el estudio y al promoción de la cultura de montaña, una labor en la que participará a partir de ahora EMMOA como miembro
de pleno derecho, proponiendo iniciativas propias y colaborando con proyectos internacionales.
Al frente de EMMOA se encuentra Txomin Uriarte, su actual presidente y miembro de la mítica expedición Tximist al Everest; Antxon Iturriza, cronista de montaña y escritor, el
arquitecto y montañero Patxi Cortazar, y Mari Jose Lasa, emprendendora y persona influyente en el montañismo vasco, y viuda de Antxon Bandrés, el recordado expresidente de la
Federación Vasca de Montañismo.
Además de estos cuatro miembros del patronato de EMMOA, la fundación está apoyada por varios equipos de voluntarios que de manera altruista
trabajan en la promoción de la cultura de montaña.