Por fin el montañismo vasco tendrá un espacio propio donde exponer piezas y documentos de valor histórico, y lo tendrá en el edificio de Arkaute de Tolosa. La firma este miércoles del acuerdo entre el Ayuntamiento de Tolosa, las federaciones vasca y navarra, y la Fundación Emmoa confirmó el compromiso de las instituciones en la creación de un museo estable, cuya inauguración está prevista en 2024 coincidiendo con el centenario de la Federación Vasca de Montaña y la celebración de la Marcha de las XIV Horas.

La Fundación Emmoa, propietaria de la mayoría de las piezas y documentos que se expondrán en la nueva pinacoteca, junto a las Federaciones de Montaña de Euskadi y Navarra, llevaba tiempo buscando un lugar donde ubicar y dar forma a un museo y trasladaron al Ayuntamiento su interés por Tolosa. Reconocía este miércoles la alcaldesa de Tolosa que la idea de instalar el proyecto en la villa surgió espontáneamente tras una conversación con la viuda de Antxon Bandrés, el que fuese presidente de la Federación Vasca de Montaña. “Nos pareció que Tolosa podría ser el lugar adecuado, por la relación que guarda con el montañismo y por la cantidad de actividades relacionadas con la montaña que se organizan y en las que participan muchas y muchos tolosarras”, explicó la alcaldesa Olatz Peon.

La Fundación Emmoa trabaja a favor de la conservación de la memoria y la historia del montañismo en Euskal Herria, así como por la divulgación y potenciación de la cultura mendizale. Su presidente, Txomin Uriarte, se mostró entusiasmado ante el acuerdo alcanzado con el consistorio tolosarra: “Creemos que Tolosa es el mejor lugar para convertirse en referente del montañismo vasco y estamos muy agradecidos a la colaboración con el Ayuntamiento”.

La entidad ha creado una biblioteca especializada en temas alpinos, un archivo documental, una fototeca, una hemeroteca, así como un depósito de piezas de valor histórico que reúne plenas condiciones de conservación y seguridad. En su haber cuenta con documentos y piezas personales donadas por alpinistas; como el taco de madera de Alberto Cáceres (Naranjo, 1969), el rosarío de Martín Zabaleta (Everest, 1980), la mochila utilizada por Maritxu Urreta (años 50 y 60), la ikurrina de la expedición vasca a los Andes (1967), el hornillo de Felipe Uriarte (Cerviño, 1969) o las botas utilizadas en su expedición al K2 por Juanito Oiarzabal (2004). Será, por tanto, un espacio físico y simbólico de conservación del patrimonio del montañismo vasco.

En proyecto nace en estrecha colaboración con la Federación Vasca de Montaña y la Federación Navarra de Deportes de Montaña. A juicio del presidente de la federación vasca, Zigor Egia, este miércoles ha sido un día “histórico” para el montañismo vasco: “Las y los aficionados al montañismo tendremos una casa, un lugar de referencia. Cremo que tanto las instituciones como las federaciones estábamos en deuda con el montañismo y ahora vamos a saldar esa deuda”. Por su parte, Martín Montañés, presidente de la federación navarra, deseó que el nuevo museo sea “otro punto de encuentro” en el camino que están realizando ambas federaciones.

El edificio Arkaute de Tolosa es un chalé de tres plantas rodeado de jardines propiedad actualmente del Ayuntamiento de Tolosa y donado en su día por la familia del empresario y prestigioso espeleólogo Félix Ruiz de Arkaute. Recientemente Ayuntamiento ha renovado el tejado del edificio ubicado en el barrio Larramendi y destinará los recursos necesarios para la ejecución de las obras de acondicionamiento del edificio, una partida ya prevista en el proyecto presupuestario de 2023. La Fundación Emmoa ya ha desarrollado el proyecto museístico y la Federación Vasca de Montaña se ha comprometido a realizar el proyecto de obra.