Atleta popular, con 136 maratones a sus espaldas, entrenadora y jueza. Idoia Esnaola vive el atletismo, y este año el club Donostiarrak del que es parte ha querido agradecer el trabajo que desempeña en este deporte entregándole el dorsal 1 de la Carrera de Primavera que se celebrará este domingo en Donostia (10.00 horas).

¿Qué significa la Carrera de Primavera?

La siento mía. Soy parte del club que la organiza y me parece una carrera muy importante. Le ponemos mucho cariño.

¿Cómo recibió la noticia de que iba a ser el dorsal 1?

Me llamó el director para comunicármelo, y me hizo muchísima ilusión. He recibido varios reconocimientos este último año y me siento realizada por todo el trabajo que hago en torno al atletismo.

Además de correr, entrena a atletas jóvenes en Hernani.

Sí, y ahora llevo la gestión del club también. Llevo allí desde 2005.

¿De dónde le viene tanta pasión por este mundo?

De la familia. Mis hermanos Gaspar y Eva también son corredores, y el atletismo siempre ha estado muy presente en casa, como otros deportes. El ciclismo también ha estado muy presente, pero el atletismo todavía más.

"Cuando algún joven viene a decirme que deja el club para practicar otro deporte, no le doy importancia, porque lo que quiero es que se muevan y que lleven una vida sana"

Ser entrenadora es una buena opción para compartir la pasión por el atletismo.

Es una buena manera, pero más que intentar acercar a la gente al atletismo, lo que intento hacer es que la gente lleve una vida sana. Mientras entrenan no están sentados en un parque o jugando a la play. Cuando algún joven viene a decirme que deja el club para practicar otro deporte, no le doy importancia, porque lo que quiero es que se muevan y que lleven una vida sana. No quiero que ganen medallas, sino que se habitúen a llevar una vida activa y saludable.

Ser corredora popular también requiere seriedad y constancia.

Por supuesto. La disciplina es muy importante, y cuando llegas a un club entras en una dinámica de constancia que te lleva a entrenar varios días o a cuidar un poco la alimentación, entre otras cosas.

¿Cuál ha sido la tendencia entre los jóvenes en estos 20 años?

El boom llegó con la pandemia. Al ser un deporte individual y que se practica al aire libre, no dimos abasto. Los que practicaban deportes de interior tenían que confinarse si un compañero daba positivo en covid-19, pero nosotros no teníamos ese “problema”. Fue la primera y la única vez que hemos tenido que decir a la gente que no teníamos más plazas en el club, porque no teníamos ni monitores ni espacio suficiente. El resto de los años la tendencia ha sido positiva, pero no en esa escala.

¿Le contagian la ilusión del principiante?

Por supuesto. Ver entrenamientos y compartir tiempo con la gente que se inicia en el atletismo me da vida.

¿Queda Idoia para rato entonces?

En el ámbito del entrenamiento y la preparación sí, pero en el tema de la burocracia no. Actualmente me encargo del papeleo del club en Hernani también, porque todos quieren ser entrenadores o atletas, y a mí me pasa lo mismo. También soy jueza, aunque por suerte cada vez son más las personas que se animan a serlo. Es un problema, y veo que cada vez falta más compromiso y voluntarios. A cualquiera que le llames, lo primero que te pregunta es: ¿Cuánto pagáis? Hemos tenido que dejar de organizar dos carreras en Hernani, por ejemplo.

Idoia Esnaola, segunda por la izquierda, en el acto de entrega del dorsal número 1 Ruben Plaza

Quizás en el futuro las organicen de nuevo.

Será difícil, porque la tendencia es la de profesionalizarlo todo, y si no tienes los medios para ello, te quedas atrás. Espero confundirme.

Repasando su trayectoria, no creo que haya muchos corredores populares con 136 maratones finalizadas. ¿Todavía le queda alguna por hacer?

Bueno… me estoy quitando cada vez más, pero quedan, sí. Es como una dependencia y me cuesta no ir a maratones que son habituales en mi calendario.

¿Tiene alguna cita fija en el calendario?

Cada verano, por ejemplo, voy a Báscones de Ojeda, un pequeño pueblo de Palencia. Esa es más que fija, y la de Donostia, por supuesto. Luego voy alternando, Alcañiz, Zaragoza o Sevilla… pero fijas diría que la de Báscones, la de Donostia y la de Madrid. Este año, por ejemplo, volveré a Albi después de varios años. Hacen falta fines de semana libres, y dinero también.

¿Participa en otras distancias?

En menor medida, pero sí. Hace unos años, cuando tenía más tiempo y corría más a menudo y más rápido, tuvimos un gran pique en el Donostiarrak. El club iba a premiar al atleta que más kilómetros acumulase en un año, y tuve una rivalidad sana y bonita con Jesús Eguimendia. Hubo fines de semana que participé en tres carreras… y él en una ocasión en cuatro. Fue un momento muy bueno y lo hicimos todo entre risas. Ahora me centro en elegir más las carreras, pero, por ejemplo, la de las Tres Playas que organiza el Atlético de San Sebastián me gusta mucho.

"La disciplina es muy importante, y cuando llegas a un club entras en una dinámica de constancia que te lleva a entrenar varios días o a cuidar un poco la alimentación, entre otras cosas"

¿La mentalidad cambia con el paso de los años?

La mía no. Yo corro porque disfruto haciéndolo, y me considero una atleta lenta. No me preparo como otros atletas que en cada cita van a por la mejor marca. No me gusta sufrir y en las carreras desconecto. Es un momento de estar conmigo y diría que de paz. Puedes sufrir en algún momento por el circuito, por la meteorología… pero lo justo.

¿Siendo fan de los maratones, la Carrera de Primavera se le quedará corta?

Puede ser, pero por todo lo que la disfruto. Es de las carreras más bonitas que se pueden correr, tanto por el circuito como por el trato de la organización y los ánimos de la gente en cada calle que cruzamos.

Encima llevará el dorsal 1, será una edición especial.

Sin duda. Estoy recibiendo mucho cariño por parte de mis compañeros y la carrera de este año no la voy a olvidar nunca. No sé qué decirles, pero estoy muy agradecida por haber sido la elegida para llevar el dorsal 1.