Belén Azpeitia reina ya en la zona deportiva de Mintxeta igual que cinco décadas en Lerun, cuando el viejo campo de fútbol de CD Elgoibar era el marco del Cross Juan Mugerza. La donostiarra, ganadora en seis ocasiones de esta prueba, comparte desde este viernes un lugar destacado junto Juan Mugerza el atleta elgoibartarra que da nombre a la prueba, y a Mamo Wolde, el gran atleta etíope, ganador en cuatro ocasiones del Cross Mugerza.
Un tótem con su imagen con el dorsal 101, obtenida por el fotógrafo Julián Azkue Villar tras la carrera que la donostiarra ganó en 1972, se sumó este viernes a los de Juan Mugerza y Mamo Wolde que desde hace años son testigo de cada nueva edición del cross elgoibartarra.
Multitudinario acto
El descubrimiento del tótem tuvo lugar en un multitudinario acto que contó con la participación de representantes del Ayuntamiento de Elgoibar, el Gobierno Vasco, Mintxeta A.T., la sociedad Ego Toki y otras entidades que han hecho posible que el Cross Internacional Muguerza haya llegado a ser lo que es en la actualidad. La cita contó también con la presencia de Izaskun Urbieta, la hija de Belén Azpeitia, y otros miembros de su familia, que no dudaron en mostrar su agradecimiento por el homenaje que se le estaba rindiendo a la atleta donostiarra.
Reivindicación de la igualdad
En su intervención, la alcaldesa de Elgoibar, Maialen Gurrutxaga, describió el homenaje como una reivindicación de la igualdad y un acto de justicia y reconocimiento a una mujer que hizo historia. “Corrió seis veces en Elgoibar y ganó las seis, algo que ningún otro atleta, hombre o mujer, ha podido hacer. Hay mujeres que dan un paso adelante, que son referentes para otras que vienen por detrás y Belén Azpeitia era una de ellas”.
Su hija se mostró muy emocionada en el homenaje a la vez que agradecida. “Ya tuve la ocasión de ver cómo cuidáis y queréis a los atletas que vienen a correr a Elgoibar, y este homenaje es una muestra de ello. Sé que mi madre se sentiría también muy agradecida por este reconocimiento”, declaró poco después retirar la tela que cubría el tótem con la imagen de la gran atleta donostiarra.
Vida política
El acto estuvo cargado de emotividad pero también hubo ocasión de recordar un pasaje de la vida de Belén Azpeitia en el que la política se cruzó en su camino y le privó de uno de sus grandes sueños, participar en unas Olimpiadas. Cuatro veces campeona de España de Cross, Belén Azpeitia fue también una destacada corredora de pista. Tuvo en sus manos el billete para las Olimpiadas de Munich de 1972. Sin embargo, como recordó su hija, motivos extradeportivos frustraron ese deseo. “La mínima para la prueba de 1.500 metros era de 4:20 y ella había logrado un registro de 4:18:6. Sin embargo, dio una entrevista que no gustó en la Federación Española de Atletismo. Era mujer y euskaldun. También eran otros tiempos políticos. Cada uno puede sacar conclusiones de por qué no fue a aquellas Olimpiadas”.
