El catalán, de 40 años, es un atleta con mucho carisma que dirige un club de atletismo formado por 150 personas. Leiva, uno de los nombres propios de la Behobia en los últimos quince años, portará el dorsal 1 masculino este domingo en la prueba que patrocina NOTICIAS DE GIPUZKOA. Dice que viene a “disfrutar”, pero es muy competitivo y no se puede descartar que pelee por la victoria...

Vuelve a Donostia unos meses después de la Behobia. 

–Es que estoy enamorado de Donostia. La primera vez que corrí la Behobia fue en 2011 y, a partir de ahí, ya fuera a la Behobia o a la media maratón, he intentado ir cada año.

¿Conoce la Carrera de Primavera? 

–No la conozco. Coincidí con Javier Fuentes (director de la carrera) en el entrenamiento de activación que suelo hacer con mi grupo en la víspera de la Behobia. Se presentó y me dijo que le encantaría que fuera el dorsal 1. La verdad es que agradecí mucho la propuesta. Le pedí unos días para ver cómo tenía la agenda y en cuanto vi que iba a tener libres estas fechas, le dije que sí. Para mí, venir a Donostia siempre es un planazo.

Usted es conocido entre los aficionados al atletismo de Gipuzkoa por sus éxitos en la Behobia-San Sebastián. 

–Puede ser. Independientemente de haber ganado o no la Behobia, siempre me ha encantado compartirlo con la gente, eso es parte del éxito deportivo y personal. Poder enseñar a los demás corredores, compartir lo que te apasiona, hacer kilómetros, vivir experiencias... eso es lo que hace especial de este deporte. Pero es que en Donostia la gente se involucra más, hay un retorno y no solo por ganar. Cuando voy, intento empaparme de la cultura de allí, voy siempre con un grupo de mis corredores de aquí y ya tengo amigos en Donostia. En vuestra tierra me siento como en casa.

En la última Behobia hizo sexto... 

–Me sorprendió aquel sexto puesto, no sé ni cómo pude correr tanto porque desde septiembre entreno tres días a la semana e intento no superar los 60 minutos al día. Estoy adaptándome a esta nueva etapa deportiva de mi vida. Llegué a la Behobia con 8 semanas entrenando solo 40 kilómetros semanales, algo ridículo para mí, pero estoy complementando estos pocos kilómetros con gimnasio, bicicleta y natación. Llegué con la idea de disfrutarla, aunque en el fondo me gusta también sufrir, y fue una edición especial para mí. En el último kilómetro escuché a mucha gente gritando: Aupa Leiva, aupa Leiva. Pensé: Es increíble cuánta gente me conoce por aquí. Lo disfruté más que cuando gané.

Y ahora, ¿cómo está? 

–Después de la Behobia, con el subidón, me invitaron a una carrera de diez kilómetros en Barcelona, e hice un tiempo de 30:29, una pasada para mí. Pero ya veía que me estaba pasando y a finales de año, en otra carrera, me rompí el sóleo. Estuve seis semanas parado, pero hace poco salí a rodar en otra carrera de diez kilómetros en Cambrils e hice 32:15. Me da que puedo bajar 30-40 segundos esa marca, pero más de eso no. Vengo con la idea de disfrutar corriendo y vivir la fiesta. Aver si acabo entre los cinco primeros, pero no voy con la presión que podía tener hace unos años.

Ha tenido que superar a lo largo de su carrera deportiva importantes percances físicos. 

–En 2013 me lesioné de la cadera y me operaron. Derivado de esa intervención, tuve problemas de nervios en la raíz de la L5, lo que me dio muchas problemas. Unos meses después me caí y sufrí otra rotura. Me pasé 2014 sin correr. Los médicos me decían que igual no podía volver a correr, pero en 2015 me fui recuperando y en 2018 volví a mejorar todas mis marcas, gané la Behobia... Con trabajo, si algo te apasiona, puedes conseguirlo. Ahora, con 40 años, la lesión en la cadera me afecta, pero ya he conseguido mucho en el atletismo y estoy en una nueva etapa. Si sigo forzando, al final me tendré que poner una prótesis. Me toca tener una visión más amateur del atletismo, pero el equilibrio que llevo ahora es muy bueno. Hago mucho deporte y mi nivel atlético es bastante bueno.

Dirige el club I run with Leiva, con 150 corredores. 

–El club es mi segunda familia. Quiero seguir aprendiendo como entrenador y deportista para enseñar. Empezó hace once años como un club de corredores, éramos 15 o 20 amigos y ha ido creciendo. Somos como una familia, algunos hasta se han conocido aquí y son pareja. Entrenamos juntos cuatro días a la semana. Este invierno, por ejemplo, llegábamos a juntarnos 50 para cualquier entrenamiento. Para mí es una suerte, ojalá dure mucho. Desde hace 21 años que empecé en este deporte me ha gustado compartirlo con los demás, y ahora mira en lo que se ha convertido. Estar vinculado con corredores tan fieles es extraordinario.

¿Viene a la Carrera de Primavera con más atletas del club? 

–Tengo tres atletas que entreno y viven en Navarra que también se vienen a Donostia. Y aparte, como también soy entrenador de algún atleta guipuzcoano, van a correr sí o sí. Por cierto que aprovecharé para ir a Anoeta. Me gusta mucho la Real y voy a ver el partido contra el Cádiz. Me hace ilusión. Llego el viernes al mediodía y me voy el domingo por la tarde. Va a ser un fin de semana completito.