La opinión expuesta por los clubes la conocen bien en el Ayuntamiento de Donostia. De hecho, Ibiriku, Garmendia y Muguruza aseguran tener una relación “buena y fluida” con el Consistorio. El guante lo recoge Martín Ibabe, concejal de Deportes, que no elude la cuestión. El resumen de su postura podría ser que es perfectamente consciente de las carencia, porque está en contacto con los clubes, pero que es una cuestión de “músculo económico” y que queda por encima del Ayuntamiento. Vamos, que tienen que implicarse la Diputación de Gipuzkoa y el Gobierno Vasco.

Comienza Ibabe poniendo las cosas en su “contexto”: “Como Ayuntamiento somos el Patronato Municipal de Deportes y nuestra encomienda es la gestión del deporte, con una red de instalaciones deportivas en la ciudad (polideportivos, campos, frontones…) que hay que mantener, con unas inversiones permanentes con las que tenemos que dar respuesta”.

Defiende Ibabe que en Illunbe “se han hecho actuaciones que han permitido mejorar los servicios y acoger eventos”, pero admite que “le faltan cosas porque es una plaza de toros”: “Somos conscientes de que le faltan vestuarios y del tema energético”. También asume que hay que “abordar la renovación del Gasca” y ve “razonables” las reclamaciones de los clubes: “¿Que el GBC diga que Illunbe no es la instalación ideal para ellos? Es que no lo puedo negar. Y el Gasca es una instalación con problemas, necesita modernizarse”.

Ibabe tiene clara cuál es la solución ideal para acabar con los problemas de las instalaciones en Donostia: “Tenemos que renovar Illunbe y el Gasca, las dos. El basket y el balonmano femenino, a excepción de la Copa, están cómodos con el aforo del Gasca, mientras que el basket masculino, si vuelve a la ACB, necesita un foro mínimo de 5.000 personas. Illunbe tiene que ir encaminado a ese multiusos que albergue eventos pero con clara filosofía deportiva, y el Gasca tiene que ser ese pabellón con un aforo intermedio, quizás algo superior al actual, pero poco más. Ambas necesitan una inversión”.

Ahí, en el dinero, está el meollo del asunto. Remodelar los dos supone una cantidad importante: 14 millones todo el complejo de Anoeta (donde está el Gasca) y otros 8 Illunbe. “Es una cuestión de músculo económico”, afirma Ibabe: “Cuando hablamos de inversión en el Gasca o en Illunbe, ese dinero no puede salir solo del Ayuntamiento. Podemos asumir el liderazgo, pero requerimos de la implicación de las demás instituciones”.

Insiste el concejal en que no quiere “echar balones fuera”: “Trabajamos para conseguirlo. Vamos a organizar unas etapas del Tour de Francia yendo todas las instituciones a una, y ese es el objetivo también aquí. El feeling es bueno con el resto de instituciones”. ¿Y fechas?: “Estamos manos a la obra. Ojalá se ponga en marcha en la próxima legislatura”.