Iñigo Llopis no es tan futbolero como su padre, pero le gusta. Preguntado por el equipo que sigue, no duda: "Yo soy de Llopis". Eso sí, disfruta del momento que vive la Real. "Además, gracias al aita he podido conocer a la gente más de cerca, sobre todo al míster, que es un crack".

Luis, por su parte, echa la vista atrás y tiene palabras de agradecimiento a todos los entrenadores con los que ha trabajado. Desde Josetxo Mendiluce, en el Hernani, pasando por Kopi Lacasa y Javier Zubillaga, en el Real Unión, Roberto Olabe y Gonzalo Arconada, en su primera época en la Real, Caparrós, en sus múltiples destinos, Zidane y Ancelotti, en el Real Madrid. Y, por supuesto, hacia Imanol Alguacil del que dice que ha aprendido "mucho de lo que es el juego, las variantes y las distintas opciones que se dan dentro del mismo partido". En su opinión, "es un ejemplo". Y es que "aparte del conocimiento, está la capacidad, el esfuerzo y el trabajo, pero desde una posición de disfrute y de querer mejorar", matiza.

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Cree que el fútbol ha evolucionado "mucho" y pone a la Real como paradigma por el modelo de juego con Imanol, un modelo que "le venía muy bien, por ejemplo, al perfil de Alex Remiro". Destaca "el paso adelante" que ha dado el de Cascante ahora con Jon Aleman al frente. "Me alegro mucho por los dos", asegura el de Hernani, que sigue echando de menos no haber podido celebrar con su gente y con la afición la conquista del título de Copa. "Me hubiera gustado disfrutar más de Aran -su pareja-, de los Otero, de mi cuadrilla, que tienen un sentimiento hacia la Real increíble", destaca. Fue "una etapa increíble" en la que tuvo "el apoyo incondicional de todos". Las palabras de elogio no paran: "La Real es una envidia en el fútbol español por cómo trabaja la cantera, por la formación continua en busca de la mejora tanto a nivel deportivo como de instalaciones. Solo tengo palabras de agradecimiento". En este sentido, "les deseo lo mejor"

No se olvida, claro está, ni de Roberto Olabe ni de Luki Iriarte. "Es un binomio muy bien conjuntado", ensalza. Tampoco de Erik Bretos, que "tuvo mano" para traer a Merino o a Silva, "gente con la que se ha dado un salto de calidad". Pero el que se lleva la palma de los elogios es Oyarzabal: "Es la Real Sociedad".