iruñea - Joseba Ezkurdia se cargó el pronóstico de la cátedra, que cantó de salida posturas de doble a sencillo (100 a 50) a favor de Jokin Altuna, para proclamarse campeón del Cuatro y Medio de la LEP.M por segundo año consecutivo. Lo hizo en un Navarra Arena que no se llenó (unas 400 de las 3.000 localidades del frontón se quedaron vacías), pero que vibró con una soberbia final en la que el delantero de Arbizu impuso su poderío físico, su violenta pegada y una mentalidad ganadora que le sirvió para superar los momentos más críticos de un duelo contra un adversario que también dispuso de sus oportunidades para hacerse con el triunfo.

A sus 28 años, Joseba Ezkurdia ha alcanzado la madurez como pelotari. Al navarro le costó escalar hasta el primer escalón del podio de los grandes campeonatos de Primera, pero ha llegado para quedarse. La prueba es que ha ganado las tres finales que ha disputado: la del Parejas de 2018, junto a José Javier Zabaleta, y las dos últimas del Cuatro y Medio, competición en la que acumula ya once triunfos consecutivos y dos años invicto.

En el mismo escenario y contra el mismo rival ante el que hace un año se caló su primera txapela de la jaula, Joseba Ezkurdia ofreció un auténtico recital. Supo remar a contracorriente cuando Jokin Altuna circuló con ventaja en el marcador (0-3, 7-10 y 11-12) y tuvo el tino necesario para cerrar una contienda de mucho desgaste y en la que las rentas más amplias correspondieron siempre al delantero de Arbizu (una de cuatro tantos en el 16-12 y otra de seis en el 22-16 con el que finalizó el enfrentamiento de ayer).

En la primera parte de la final, el dominio resultó alternó. Altuna comenzó bien (0-3), pero Ezkurdia no tardó en darle la vuelta a la tortilla (6-3). Solo una inoportuna falta de saque del delantero de Arbizu frenó su remontada y propició que su rival volviera a superarle en el marcador. El delantero de Amezketa aprovechó los despistes de su oponente para recuperar el mando del partido (7-10) y alcanzar incluso el primer descanso televisivo con una mínima ventaja (11-12).

Tras el paso por el vestuario, la película cambió completamente. Ezkurdia encontró el camino para abrir brecha en el electrónico (16-12), pero, cuando parecía que el delantero de Arbizu había puesto la directa hacia su segundo título consecutivo dentro de la jaula, Altuna se amarró a la final y recortó distancias. Se situó a un solo tanto de su adversario en un par de ocasiones (16-15 y 17-16), pero Ezkurdia no se anduvo con chiquitas al regresar del segundo parón por las obligaciones publicitarias, al que llegó con dos tantos de renta (18-16). El navarro, que ya había sufrido en la liguilla de cuartos contra Unai Laso (22-21) y en semifinales contra Jaka (22-20), firmó tres tantos consecutivos en un santiamén (dos de saque-remate y otro con el disparo inicial) y después cerró el combate con una violenta cortada. Se dobló: en las apuestas, que salieron en su contra, y en su palmarés, en el que ya figuran dos txapelas de la jaula.

Dos títulos seguidos. Joseba Ezkurdia defendió ayer con éxito el título de campeón del Cuatro y Medio de la LEP.M que logró el año pasado, hito que sólo habían conseguido antes Aimar Olaizola (el goizuetarra enlazó tres txapelas entre 2011 y 2013 y dos en 2004 y 2005), Julián Retegui (tres jaulas consecutivas entre 1989 y 1991) y Barberito I (campeón de la distancia en 1955 y 1956).