donostia - El cambio de planes sobre la marcha le funcionó a Marcelo Nicola y el Delteco Gipuzkoa Basket vivió un feliz estreno en el Gasca superando al Leyma Coruña por 77-67 y apuntándose así la primera victoria del curso. Apostó el técnico argentino de inicio por un quinteto a priori de mucha calidad, formado por Timmer, Dee, Sollazzo, Murphy y Rozitis, pero la fórmula naufragó y tuvo que ir metiendo en cancha más músculo, intensidad y defensa primero con Motos y luego con Oroz, que fue quien puso la dureza necesaria para contener el ataque gallego, encender la grada y dar la vuelta a un marcador que llegó a ser de catorce puntos en contra (19-33). Mikel Uriz fue quien remató la faena con la dirección de juego de la que adoleció el equipo durante muchos minutos para acabar sellando un triunfo importante.
Decía Nicola en la previa de la temporada que su equipo tiene “muchos puntos”, algo indudable teniendo en cuenta los fichajes realizados en verano, muchos de ellos de un nivel alto para la LEB Oro. Una plantilla lujosa que debe aspirar al ascenso directo. Pero para ello habrá que remangarse y defender en una categoría exigente, que obliga a un esfuerzo alto durante los 40 minutos cada semana. Algo que aún deben entender recién llegados como Timmer, Sollazzo o Murphy, e incluso Dee, pese a que el escolta ya conoce la LEB. Con ellos y con Rozitis, el Coruña se sintió tremendamente cómodo y anotó con tanta facilidad que en menos de cinco minutos ya había metido 23 puntos y ganaba 13-23.
No tardó en reaccionar el entrenador del Gipuzkoa Basket, que metió a Motos, Uriz y Oroz para tratar de cambiar el rumbo al partido. Costó, porque el Coruña, liderado por un buen Gaizka Maiza y un acertado Jeffrey Xavier, seguía anotando con cierta frecuencia y al conjunto local le costaba encontrar ese quinteto que ofreciera el equilibrio entre defensa y ataque. Del 19-33 en el peor momento se pasó primero al 28-35 gracias principalmente al rebote ofensivo y al acierto puntual de Timmer y Dee, y luego al empate a 41 con triple de Oroz y contraataque culminado por Motos.
Le faltó pausa ahí al Gipuzkoa Basket, que al inicio del tercer cuarto se vio de nuevo por debajo (41-51). Fue entonces cuando Uriz tomó las riendas del choque y volvieron a cancha Motos y Oroz. Con la dirección del base, el trabajo de los guipuzcoanos y las pinceladas en ataque de los Murphy, Timmer y Dee, el equipo funcionó mejor. La mezcla cuajó y, mediado el último cuarto, un triple de Motos supuso la máxima renta hasta entonces del choque (69-63). Para entonces el Coruña estaba absolutamente desquiciado en ataque gracias al despliegue defensivo local con un líder claro, Xabi Oroz. En los 20 minutos que estuvo el capitán en cancha, el Gipuzkoa Basket se impuso por 22 puntos. El dato es brutal y demuestra su importancia en una victoria que selló Mikel Uriz con tres asistencias consecutivas a Rozitis. El navarro ya manda en el Gasca, como antes lo hizo su hermano. Buena victoria para el equipo de Nicola, que tiene herramientas para aspirar a todo. Solo le falta conjuntar bien las piezas y entender que la LEB es otro mundo.