Un verano con mucho brillo guipuzcoano
Orio y Hondarribia conquistaron la Liga Eusko Label y La Concha, respectivamente, la temporada en la que Donostiarra ondeó por primera vez una bandera ACT
donostia - Las traineras guipuzcoanas vuelven al almacén abrillantadas. El pasado domingo se dieron las últimas paladas de la temporada y los remeros, exhaustos, ya han volado. Muchos han buscado la calma y el clima del Mediterráneo, otros tantos han vuelto a su lugar de origen y algunos, los menos, han decidido cruzar al otro lado del charco. El objetivo, en definitiva, es el mismo: desconectar. Parar los ergómetros, las básculas y disfrutar de los últimos rayos de sol del verano. Lo mismo sucederá con la máquina que escribe estas páginas, que dejará de recibir golpes de tecla tras este resumen de una temporada para recordar. La interminable enciclopedia del remo se ha ampliado este verano con capítulos de oro y otros inéditos, como el de la primera Liga Eusko Label para Orio o el de la primera bandera ACT para Donostiarra.
Orio ha sido, sin duda, el actor protagonista de esta temporada arraunlari. Con la victoria de las chicas en la Liga EuskoTren, que también se estrenaba en el palmarés, se ha convertido en el primer club que logra vencer las dos ligas tanto en chicas como en chicos. Y lo ha obtenido el mismo año. Un hito que fue muy celebrado el pasado domingo en la costa del Urola. No es para menos: ocho victorias lograron ellos, y doce más una ellas.
La Txiki femenina se hizo grande tras diez años de continuo crecimiento. Ganó todo lo ganable salvo una regata, la de Lekeitio, cuya bandera fue a parar a manos de Donostia Arraun Lagunak, la gran rival de las oriotarras durante este verano. El resto de trapos se tiñeron de amarillo, desde los campeonatos de Gipuzkoa y Euskadi hasta la ansiada Concha, el broche de oro a una campaña inolvidable para las aguiluchas.
Para 2020, las remeras que entrena Xanti Zabaleta se mantendrán como las máximas favoritas en la pelea por los grandes títulos, entre ellos, lógicamente, la Liga EuskoTren, el trofeo a la regularidad, que seguirá contando con cuatro traineras guipuzcoanas, tras sellar Hondarribia el billete de la permanencia este pasado fin de semana. Superó en las dos jornadas de Bermeo y de Portugalete a Hibaika y Zumaia.
Por el contrario, en la competición masculina veremos caras nuevas sobre el agua el año próximo. El play-off de ascenso a la Liga Eusko Label deparó una de cal y otra de arena para el remo guipuzcoano. Los rostros de felicidad de los jóvenes remeros zarauztarras se cruzaban con los de la plantilla de San Pedro, una cuadrilla que sufrió mucho en invierno, obligado su míster, Mikel Arostegi, a comenzar de cero con un equipo seminuevo, pero que ha peleado hasta su última gota de sudor por mantenerse en una elite cada vez más elitista. Consiguió evitar el descenso directo, que guillotinó a Astillero, pero la ACT ha alcanzado un nivel altísimo que obliga a no fallar casi nunca si se quiere seguir vivo en ella. Y para muestra un botón: por vez primera, un templo del remo como la bahía de Pasaia no estará representada en la máxima categoría desde su creación en 2003.
Ya está avisada de ello la Enbata de Zarautz, que ganó la ARC-1 con holgura, talento y una cantera que viene empujando muy fuerte desde abajo. Superó a la Libia, a Deusto y a Tirán en la eliminatoria por el ascenso, en la que también sacó billete a la gloria la trainera gallega de Ares, la otra campeona. En este caso, de la Liga Galega de Traiñeiras (LGT). El semáforo de salida, una novedad más en la apuesta por la tecnología de la ACT, se puso verde para ellos en meta.
En 2020, por tanto, volverán a remar dos botes gallegos el próximo verano en la ACT, algo que no sucedía desde el ascenso de Kaiarriba-Donostiarra. En su primer año en la primera división de las traineras, el club acabó séptimo, un puesto por debajo de Cabo. Un buen debut para un novel en la categoría, pero que no era suficiente para un proyecto tan ambicioso como el donostiarra. En este 2019, el trabajo del equipo que dirige Igor Makazaga ha obtenido su recompensa con la primera victoria de una trainera capitalina en la Liga Eusko Label.
La Bandera de Getxo fue ondeada por Arkaitz Díaz, que también se ha llevado el maillot de mejor patrón de la competición. El sexto puesto obtenido por la Torrekua II espera ser mejorado el próximo año, con la tanda de honor como objetivo.
Una tanda de honor inédita En la parte alta de la tabla de la liga, la sorpresa la dio Urdaibai. La trainera campeona en las tres últimas ediciones no ha conseguido dar con la tecla este año y, aunque se llevó la victoria en la regata de clausura en Portugalete, ha sido la gran decepción del año. Su descenso de rendimiento ha posibilitado que este verano se haya estabilizado una tanda de honor inédita. Las guipuzcoanas Orio y Hondarribia junto a las vizcainas Santurtzi y Zierbena.
A comienzo de temporada, entrenadores y remeros predecían una gran batalla por entrar en la tanda de honor. También se pronosticaba que se lograrían más banderas que otros años desde la segunda tanda. El nivel que se esperaba en la primera mitad de tabla y los cambios de condiciones entre series justificaban este argumento. Sin embargo, ha sido “el año de las contradicciones”, como destacaba hace unos días Jon Salsamendi en una entrevista concedida a este periódico. El técnico del bote campeón recordaba que pocos apostaban por su trainera como ganadora de la liga. Aún menos, que dominaría desde el primer día la competición y que se escaparía en solo un mes a dieciséis puntos del segundo clasificado.
Por esa posición de plata hubo mucha mayor pelea. Hondarribia y Santurtzi se alternaron el puesto hasta que la Ama Guadalupekoa confeccionó su catorce de gala. Un equipo ideado por Mikel Orbañanos que ha dado grandes alegrías a la afición verde. Comenzó con el triunfo en Orio y en el Campeonato de Euskadi, celebrado en el Bidasoa como homenaje al medio siglo de vida del club de la muga, siguió con una exhibición en la Ikurriña de Zarautz y acabó con una traca final en la bahía de La Concha.
La segunda Concha consecutiva de los hondarribiarras fue el culmen para esta cuadrilla que alardeó de bandera en el día grande de la ciudad.
Sin embargo, ese catorce imbatido no volverá a repetirse en 2020. Mikel Orbañanos tendrá que idear un nuevo equipo estrella tras el anuncio de la retirada de Txalo Carrión, proel de la Ama Guadalupekoa en los últimos años y un emblema del club, en el que ha pasado la mitad de su vida.
La Concha más abierta El final de las temporadas de remo son siempre complejas. El cansancio acumulado tras más de veinte regatas, entre liga y campeonatos, no puede ser percibido los dos primeros domingos de septiembre. La Bandera de La Concha es especial, única y muy dura. Y este año, muy abierta.
Con Orio destacada, el resto de traineras masculinas prepararon con mimo la regata desde varias semanas antes. Lo demostró Ondarroa en la clasificatoria, liderando la jornada para volver a la bahía 23 años después, y junto a la Antiguako Ama el resto de botes vizcainos. Kaiku, noveno en la Liga Eusko Label, consiguió plaza y también Santurtzi, Urdaibai y Zierbena. Parecía el año de los vecinos del Oeste, pero Gipuzkoa volvió a sacar su garra en los dos domingos y copó los primeros puestos. Tras Hondarribia clasificó Orio y, en la segunda jornada, Donostiarra se exhibió completando el podio del día.
En la bandera femenina, el dominio del territorio en las traineras compuestas por mujeres volvió a quedar al descubierto. Solo Náutico de Riveira, que mostró con sus abrazos y alegría la importancia que tiene la bandera en el mundo del remo, impidió el pleno guipuzcoano. Una buena señal para un invierno en el que volverá ponerse el contador a cero. Por el momento, las traineras descansan. Bien se lo merecían.
liga eusko label. Orio ganó su primera Liga Eusko Label, y añade su nombre a una lista de campeones en las que figuran Urdaibai (7 títulos), Kaiku (3), Hondarribia (3), Astillero (2) y Castro (1).
vencedores. Hasta seis traineras ganaron al menos una jornada. Orio se llevó el triunfo en ocho regatas; Hondarribia, en seis; Santurtzi, en tres; y Donostiarra, Zierbena y Urdaibai han logrado sendas victorias.
centésimas. Ha sido la ventaja más corta de un ganador con respecto al segundo clasificado. Santurtzi superó a Hondarribia por esta diferencia en Bueu.
LIGA EUSKOTREN. La tripulación femenina de Orio también ganó su primera liga. Las aguiluchas suceden en el palmarés a Galicia-Rias Baixas (2009 y 2010), Getaria-Tolosa (2011), Zumaia (2012 y 2013) y San Juan (2014, 2015, 2016, 2017 y 2018).