donostia - Fernando Valenciaga es hoy un niño con zapatos nuevos. Nieto de un ilustre del ciclismo vasco, José Luis Valenciaga, impulsor de la actual Vuelta al País Vasco, el veterano remero, campeón de La Concha en 2007 con Orio, ha vuelto por la puerta grande a las tostas de la San Nikolas. “No esperaba la llamada de Jon (Salsamendi)”, reconoce ilusionado tras el doblete obtenido en el primer fin de semana de regatas, el mejor arranque aguilucho desde 2007. Aunque es donostiarra de nacimiento, Valenciaga considera Eibar, la tierra de su abuelo, su casa, y el amarillo, su color. Casualidad, el mismo que el del líder del Tour de Francia.
¿Cómo explica lo sucedido este pasado fin de semana?
-Hicimos lo que nos pidió el míster: plasmar en la competición lo que estábamos trabajando en los entrenamientos. Aunque siempre tienes dudas de cómo irán los demás, desde el primer día de pretemporada ya íbamos rápido y estábamos muy a gusto con nuestro nivel. Quizá, podíamos tener más incertidumbre el domingo, porque bogábamos ya en tandas, pero nos salió una regata aún mejor que la del sábado.
¿Esperaban remar tan rápido?
-En la regata de Zierbena las referencias son muy malas (la forma del enclave de competición es paralelogramo) y puede parecer que estés sacando distancia a tus rivales y luego en la ciaboga no ser así. Salimos muy rápidos y, en el segundo largo, la poca ola que había para coger la aprovechamos y lo dimos todo en la vuelta.
Y para aumentar la dificultad, remaron sin pinganillo a petición de Salsamendi.
-(Se ríe) Así es. Él estaba con mucha confianza en el bote, pero, en un campo complicado por las referencias y siendo la primera regata en línea en la liga, quería que estuviéramos centrados al 100% en nuestro trabajo. Desde el primer día nos ha repetido que lo único que quiere es que disfrutemos y que andemos a tope, sin presiones añadidas.
Además del liderato, han logrado un pequeño colchón de cuatro puntos. ¿La igualdad en la parte alta dará más de una sorpresa en la clasificación?
-Sin duda. Con el nivel que hay, cualquier pequeño detalle puede generar sorpresas: una mala calle, un poco de viento que se levante entre tandas? Le damos mucho valor a estos cuatro puntos, pero, como diría el Cholo Simeone, queremos ir partido a partido.
Ha sido tres veces segundo en la Liga Eusko Label (2007, 2010 y 2012). ¿Tiene esa espina?
-Sí, porque en mi primera etapa en Orio nos quedamos muy cerca de dos Conchas y de dos ligas. Sería para mí un regreso triunfal.
Habla de regreso, porque se retiró por completo del remo en 2012. ¿Qué le hizo volver?
-Patxi Francés. Es muy amigo mío y fue quien me convenció para volver a remar hace dos años. Además, de una manera muy informal: un día hablando por teléfono me animó para que fuera a entrenar con Zumaia (equipo que dirigía por entonces Francés) y, aunque estaba fuera de forma, tuvo paciencia conmigo y acabamos pasando un verano estupendo. Luego me contactó Mikel (Arostegi) el año pasado para ir a San Pedro y ahí, físicamente, di un salto cualitativo.
Y de repente le llama Jon Salsamendi para recalar en Orio.
-Fue increíble, no me lo esperaba para nada. Me escribió un mensaje diciéndome que quería hablar conmigo. Le respondí que me podía llamar ya mismo y al día siguiente ya habíamos acordado todo. Mi intención era seguir en San Pedro, porque estaba muy a gusto allí, pero si te llama Salsamendi... Para mí fue muy especial. Porque una cosa es el mejor equipo, que en los últimos años ha sido Urdaibai, pero como club, con todos mis respetos, no hay ninguno como Orio.
Parece un niño con zapatos nuevos.
-Es que ahora estoy muy bien. No pienso más que en remar y en seguir compitiendo. Hasta que me echen, yo no me voy de aquí.
Tras la salida de varios titulares del bote, en noviembre se vio las caras por primera vez con sus nuevos compañeros. ¿Qué se dijeron en esa primera charla?
-Que podemos hacer cosas muy buenas este año. Fue el principal mensaje que nos transmitió también el entrenador, pero que había que empezar de cero. Sin prisas, como si no hubiéramos remado nunca.
¿Cuál ha sido el secreto para estar ahora en tan buena forma?
-Ha habido un cúmulo de circunstancias. Nos hemos agrupado cuatro veteranos con jóvenes de la casa que llevan remando juntos muchos años, que además son amigos, y eso ha ayudado para que hayamos hecho piña rápido tanto dentro como fuera del agua. Y luego, técnicamente, nos han salido las cosas bien desde el inicio, lo que ha animado al grupo a seguir.
En las dos primeras jornadas ha salido al agua como titular. ¿Está satisfecho con su rendimiento?
-Mucho. Aquí nadie es titular y sabemos que habrá cambios cada fin de semana, pero, personalmente, me encuentro en forma.
Un deseo para esta temporada.
-Estar en la pelea por la liga y la Concha en septiembre. Eso significaría que hemos sido regulares en un verano largo y en el que habrá mucha batalla. Pero para llegar a eso tenemos que seguir trabajando a tope y tener también la suerte un poco de cara.