PyeongChang - La rider catalana Astrid Fina dio ayer la primera medalla a la delegación española presente en los Juegos Paralímpicos de Invierno de PyeongChang (Corea del Sur) tras lograr un histórico bronce en la prueba de boardercross del snowboard.

La barcelonesa, de 34 años y que compite en su segunda cita paralímpica, consiguió el primer metal para el combinado estatal en este deporte de nieve, emulando lo que un mes antes hizo en los Juegos Olímpicos el ceutí Regino Hernández.

Fina, que participa en la clase SB-LL2 y que en 2009 sufrió la amputación del pie derecho a causa de un accidente de moto, corrió a abrazarse a su madre tras su éxito. Su bronce, un salto de calidad desde su sexta plaza en Sochi 2014, acaba con una sequía de cuatro Juegos de Invierno sin que una española consiguiese subir al podio desde que lo hiciese por última vez Magda Amos en Nagano’98.

En su ronda de cuartos de final se deshizo con autoridad de la canadiense Sandrine Hamel para meterse en la pelea por las medallas, donde la holandesa y gran favorita Bibian Mentel-Spee, actual campeona paralímpica y mundial, le cerró el paso. Otra holandesa, Renske van Beek, fue la rival de la barcelonesa para hacer historia. Fina no desperdició su oportunidad para hacerse con la Small Final, realizando una bajada impecable. - Efe