Eibar - Tras un duro calvario, que ha durado algo más de ocho meses, Pedro León ya está preparado para jugar cuando José Luis Mendilibar lo estime oportuno. La recuperación de su grave lesión en la rodilla izquierda, de la que se ha tenido que operar en dos ocasiones, ha sido larga y, nunca mejor dicho, dolorosa, pero el jugador murciano solo quiere pensar a partir de ahora en ayudar al equipo armero.
Por su cabeza únicamente pasa el deseo de volver a los terrenos de juego: “A mí no me preocupa tener o no competencia. Me preocupa poder disfrutar del fútbol porque lo he pasado muy mal. Me preocupa que el equipo esté bien, que es lo que realmente importa, y que yo esté bien. Y a partir de ahí a trabajar y ayudar al equipo”. Y, sobre todo, espera que “la afición pueda disfrutar conmigo”.
En este sentido, el atacante azulgrana insiste: “Los aficionados ya me conocen. Saben lo que puedo dar y lo que no. Me encuentro muy bien, física y mentalmente. La rodilla está perfecta y no tengo molestias. Espero dar el rendimiento deseado lo antes posible; no sé si será inmediato o si necesitaré ritmo de competición. Estoy apto para competir y ayudar al equipo en lo que pueda”. Tal y como explica, “notar el apoyo de la gente y el deseo de que vuelvas rápido es un aliciente más para haber trabajado mucho para la recuperación”.
Lo que iba a ser una dolencia cuya rehabilitación estaba prevista en dos meses al final desembocó en una lesión de difícil solución: “Han sido ocho meses muy duros desde mayo. Al final, si tienes una lesión grave te queda asumirla y saber que te queda un largo camino. Pero en mi situación no imaginaba que sería tan largo. Iban a ser ocho semanas y han sido ocho meses y medio. Se ha hecho interminable. Estoy contento de haber salido de todo y de encontrarme bien. Ha sido una odisea, pero las molestias por las que me operé en mayo han desaparecido”.
Pero lo más importante es que ya no tiene secuelas: “Ha sido una odisea y ahora las molestias han desaparecido del todo. Y para superar este largo proceso le han ayudado sus “dos hijas, su hijo y su mujer, “que son los que se han comido todo”. “Nadie imaginaba que podría pasar esta situación porque era una simple molestia. Las personas que han estado a mi alrededor lo han pasado mal. Sería injusto no nombrar también a toda la gente que me ha apoyado, al club, a los compañeros, a todas las personas del staff, al cuerpo técnico. Al final, lo he pasado mal, pero me han ayudado bastante”, reconoce.
Otro foco de apoyo ha llegado por parte de la afición armera: “He venido a todos los partidos de Ipurua, te cruzas con la afición al salir y se ve que quieren que vuelvas lo antes posible. Te quieren y se agradece”. “Ese deseo de la gente ha sido un aliciente más para haberme recuperado. No estoy acostumbrado porque nunca he tenido una lesión tan larga en mi extensa carrera deportiva”, agrega el centrocampista de Mula.
Por último, quiso hacer una mención especial a los profesionales que han estado trabajando con él día a día, como los readaptadores Alain Gandiaga y Mikel Calvo, con quienes tiene “una relación extraordinaria”. “Hemos pasado juntos más tiempo del que desearíamos. Desde el primer momento ha habido muy buena sintonía; son dos personas en las cuales puedes confiar al cien por cien y echar las horas que sean necesarias. Entre que yo estaba encabezonado por salir lo antes posible y ellos, que son muy trabajadores, al final he podido salir”, precisa.
buena trayectoria del equipo Pedro León también se refirió a la buena dinámica del Eibar en los últimos meses tras un discreto comienzo de temporada: “El equipo está muy bien y ahora disfruta. Ha tenido una evolución muy positiva. No empezamos bien, se fue gente importante el año pasado y ha venido gente que se ha tenido que adaptar al estilo Mendi. Hubo un tiempo de acoplamiento que es cuando el equipo pilló la racha mala hasta que cogimos la idea del míster. Se ha visto en los tres años desde que está él que es una maravilla ver jugar al equipo y esperamos que siga así hasta el final de temporada”. - R.S.