El GBC aumenta su colchón
el equipo de fisac ha alcanzado ya las seis victorias que se proponía en la primera vuelta y aventaja en dos al descenso
donostia - El Delteco GBC sigue manteniendo un óptimo ritmo de victorias, que hace que su regreso a la Liga ACB esté siendo más plácido de lo esperado. Tras derrotar este pasado domingo al Iberostar Tenerife en Illunbe, el equipo de Porfi Fisac ha ascendido al puesto doce de la clasificación, liderando el pelotón de equipos inmersos en la lucha por la salvación y aventajando en dos triunfos a la zona de descenso, un colchón más que interesante. Además, el conjunto guipuzcoano ha alcanzado el objetivo que le marcó su entrenador, que era lograr al menos seis victorias en la primera vuelta, pudiendo incluso aumentar la cuenta si suma este próximo sábado en su visita al Obradoiro o el 21 de enero frente al Real Madrid en Illunbe.
La pugna por continuar en la ACB se antoja muy intensa hasta el final de curso, pero el GBC ya tiene hecho la mitad del trabajo si se coge como referencia la habitual cifra de doce triunfos para sellar la salvación, aunque puede que este año hagan falta menos. Por ahora, el equipo de Fisac está igualado con el Estudiantes, aventaja en un triunfo a Zaragoza y Bilbao Basket y en dos a los tres equipos que cierran la tabla: Joventut, Betis y Burgos. Además, ya ha ganado a estos dos últimos, además de forma holgada, lo que le da ventaja en el average particular de cara a hipotéticos empates a final de curso.
Su excelente rendimiento frente al Tenerife, con un destacado partido de jugadores como Daniel Clark, Dani Pérez, Henk Norel o Fede Van Lacke, le hace afrontar con optimismo la visita del sábado al Obradoiro. Un partido que, en caso de ganar, le permitiría dejar de mirar abajo y apuntar a la zona media de la clasificación.
Lograr el triunfo en tierras gallegas puede ser más importante de lo que parece a priori, ya que después del GBC tiene un partido muy complicado frente al intratable Real Madrid y el 28 de enero tiene una cita comprometida en la cancha del Betis, que ha reaccionado tras un nefasto inicio de curso. La permanencia está encarrilada, pero no admite excesivas relajaciones y obliga a los guipuzcoanos a seguir sumando.